Menopausia: cambios hormonales, síntomas y tratamientos naturales
La menopausia a lo largo de la historia ha sido considerada desde una enfermedad hasta una etapa de liberación en la que finaliza la etapa fértil de la mujer. Muchas mujeres la reciben con positividad, como un gran alivio y una nueva etapa de cambios positivos. En cambio otras, sufren sus síntomas hasta el punto que acaban afectando a su calidad de vida.
Cada vez nuestra esperanza de vida se prolonga y en consecuencia lo hace también la menopausia. Por ello, es fundamental cuidar la salud en esta etapa de la vida ya que influirá en nuestra calidad de vida futura y a prevenir la aparición de diferentes trastornos asociados.
¿Qué es la menopausia?
La menopausia es esa etapa de la vida en la que una mujer deja de tener la menstruación debido al cese de la actividad ovárica. Es decir, cuando los ovarios dejan de producir las hormonas estrógeno y progesterona.
Suele producirse a partir de los 45 años pero no aparece de una forma brusca, sino que durante este periodo, la mujer empieza a tener fallos en la menstruación pero posteriormente vuelve a tener la regla. Esta etapa se la conoce como premenopausia , para hablar ya de menopausia la mujer debe llevar unos doce meses aproximadamente sin la regla.
Aunque se requiere la ausencia del periodo menstrual durante un año para hablar de menopausia, los cambios que produce y sus síntomas se pueden empezar a sufrir incluso varios años antes.
Debido a los cambios hormonales que ocurren en la menopausia, muchas mujeres presentan síntomas que acaban alterando su calidad de vida. Muchas mujeres tienen una visión negativa de la menopausia por la que han llegado a medicalizar excesivamente esta etapa de la vida. Lo que se ha de tener en cuenta es de que se trata de un proceso natural y normal, que produce cambios esperados en nuestro organismo y lo mejor que podemos hacer es justamente eso, afrontarla con total normalidad y de una forma positiva.
Climaterio y menopausia ¿Es lo mismo?
En muchas ocasiones podemos ver como los términos climaterio y menopausia se utilizan de forma indistinta. Ambos términos debemos diferenciarlos ya que no significan los mismo.
Mientras que la menopausia es un acontecimiento normal y natural en la vida de toda mujer, que marca el fin de la fertilidad y requiere 12 meses consecutivos sin menstruaciones, el climaterio es una etapa de la vida de la mujer caracterizada principalmente por la pérdida de la capacidad reproductiva.
El climaterio es una etapa de transición que oscila entre 2- 8 años antes de la menopausia y que se puede extender hasta 2-6 años después de la misma. En esta etapa pueden aparecer los primeros síntomas de la menopausia e incluso algún problema de salud.
Para simplificarlo, el climaterio es un periodo de mayor tiempo que comprende la premenopausia, la menopausia y la postmenopausia.
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Cambios hormonales en la menopausia
Los cambios que se producen en el aparato reproductor de la mujer con la edad, se deben principalmente a cambios en los niveles hormonales.
En la época reproductiva de la mujer, en los ovarios se encuentran numerosos folículos primordiales que tras su maduración, dan lugar al óvulo femenino. Esto es lo que conocemos como ovulación y para que este proceso se lleva a cabo es necesaria la implicación de numerosas hormonas.
Por otro lado, los ovarios son los responsables de producir dos hormonas sexuales: los estrógenos y la progesterona. Cuando tiene lugar el cese de la función ovárica, los ovarios dejan de producir estas hormonas provocando un agotamiento de los folículos primordiales por lo que los ciclos menstruales empiezan a fallar.
Estas hormonas tienen otras muchas funciones en nuestro organismo. Por ello, hay que tener en cuenta que las alteraciones hormonales que se producen en el climaterio son muchas, siendo la más importante y causante de los síntomas típicos de la menopausia, el descenso de estrógenos.
Resumiendo, los principales cambios hormonales durante el climaterio son:
- Los ovarios dejan de producir las hormonas estrógeno y progesterona.
- También dejan de liberar óvulos.
- Los periodos menstruales cesan.
- Las paredes vaginales se vuelven más delgadas, más secas, menos elásticas e incluso pueden llegar a irritarse.
- El riesgo de infecciones por el hongo cándida aumenta.
- El tejido genital externo disminuye y puede irritarse.
- Disminución del tejido mamario
- Cambios es el aparato urinario (necesidad de orinar con mayor frecuencia, aumento de infecciones urinarias)
- Menor deseo sexual
- Aparición de sofocos
- Pérdida ósea
Los estrógenos
Los estrógenos son hormonas sexuales, principalmente femeninas, producidas por los ovarios, la placenta durante el embarazo y en menores cantidades, en las glándulas adrenales.
Su función endocrina es la de atravesar la membrana celular hasta llegar al núcleo de la célula, donde se encargan de activar o desactivar determinados genes, regulando la síntesis de las proteínas.
Los estrógenos actúan pues, con diversos grupos celulares de nuestro cuerpo, especialmente con aquellos relacionados con la actividad sexual, con el cerebro, la función endocrina y la función neurotransmisora.
- Regulan el ciclo menstrual
- Afectan al tracto reproductivo y al urinario
- Afectan a los vasos sanguíneos y al corazón, a los huesos, las mamas, el cabello, la piel, las membranas mucosas, los músculos pélvicos y al cerebro.
- Son responsables del crecimiento del vello púbico y de las axilas
- Iinfluyen en el metabolismo de las grasas y del colesterol
- Inflyen en el apetito sexual
- Intervienen en la formación del colágeno
- Contribuyen en la distribución de la grasa corporal
- Contrarestan la acción de otras hormonas, como la paratiroidea que promueve la fragilidad de los huesos.
Cuando se produce un descenso de estrógenos el comportamiento emocional de la mujer se ve afectado, provocando cambios de humor, irratibilidad, depresión… Por el contrario, cuando se produce un aumento, se incentivan los sentimientos de poder y competencia entre mujeres
[Tweet «4 de cada 10 mujeres recurren a tratamientos naturales para manejar los síntomas de la menopausia»]
Síntomas de la Menopausia
Los síntomas de la menopausia pueden empezar varios años antes de que ésta se produzca, apareciendo muchos ya en la premenopausia. Estos síntomas se pueden dividir en diferentes grupos:
Síntomas en la premenopausia
- Periodos menstruales irregulares
- Reglas más prolongadas o de más corta duración
- Cambios en la cantidad del flujo menstrual
- Tensión nerviosa, angustia
- Cambios de humor, sensación de tristeza
- Insomnio
- Dolor de mamas
- Sequedad vaginal
- Migrañas
- Sofocos, sudoración nocturna
- Aumento de peso
- Retención de líquidos
- Aumento del deseo sexual
- Pérdida de memoria y dificultad de concentración
- Caída del cabello y aumento del vello facial
Síntomas neurovegetativos de la menopausia
Los famosos sofocos son el síntoma más común y el más precoz de la menopausia. Se trata de crisis de vasodilatación cutánea, que producen una sensación de calor que asciende desde el tórax al cuello y rostro, acompañada de enrojecimiento cutáneo y sudoración.
Tanto su frecuencia como su duración es variable, pueden durar desde uno segundos hasta una hora, y son más frecuentes durante la noche.
Los sofocos pueden aparecer años antes, desde la premenopausia y durar hasta unos 5 años después de la menopausia, aunque cada vez serán de menor intensidad.
Otros síntomas neurovegetativos asociados a la menopausia son palpitaciones, insomnio, cefáleas, vértigos, sudoración…
Síntomas locales de la menopausia
Destacan las alteraciones psicológicas como cambios en el sueño (dificultad para dormir, insomnio… Irratibilidad, estados de ánimo depresivos, ansiedad, pérdida de memoria, dificultad para concentrarse, disminución de la líbido, etc…
También aparecen alteraciones cutáneas relacionadas con el envejecimiento de la piel como la disminución del grosor de la piel, pérdida de elasticidad y sequedad.
Debido a la disminución de estrógenos, también se incrementa la incidencia de la enfermedad cardiovascular, aumentando el riesgo de infarto, angina de pecho, hipertensión, arteriosclerosis…
En la menopausia la pérdida ósea se acelera debido también a la pérdida de estrógenos, aumentando el riesgo de osteoporosis, presente en el 5-10% de las mujeres y aumentando el riesgo de fracturas óseas, de dolor articular e incluso se puede apreciar una disminución en la talla debido al aplastamiento de las vértebras.
Tratamientos naturales para la menopausia
Aunque la terapia hormonal (TRH) ha sido durante muchos años el tratamiento principal para la menopausia, actualmente para tratar los síntomas de la menopausia, podemos recurrir a numerosos tratamientos naturales.
Es fundamental, en esta etapa de la vida de toda mujer, llevar una dieta equilibrada ya que nos ayudará a controlar los síntomas. Se deben evitar las grasas saturadas, limitando el consumo de carnes de res, cerdo y pollo que contienen altas cantidades de grasas saturadas y disminuyen la capacidad del organiso de metabolizar el estrógeno.
También se recomienda evitar la cafeína y las bebidas carbonatadas para evitar la pérdida ósea ya que pueden dificultar la asimilación de calcio, y también contribuirá en mantener una buena salud cardiovascular.
Un consumo de azúcar excesivo limita la capacidad el hígado para metabolizar los estrógenos, afectando al sistema inmune.
Una vez tenemos la dieta controlada podemos tratar de prevenir o paliar los síntomas con una gran variedad de tratamientos naturales para la menopausia, eligiendo entre uno u otro, dependiendo de los síntomas.
Aceite de Onagra
El aceite de onagra es uno de los principales tratamientos para la menopausia. Promueve el bienestar menstrual regulando el estado de ánimo y equilibrio hormonal. Disminuye el malestar producido por la menstruación, los sofocos y la sudoración nocturna.
También refuerza el sistema inmune y mantiene la piel saludable al mismo tiempo que previene el envejecimiento. Regula la liberación y acción de los neurotransmisores y tiene una acción vasodilatadora muy útil para mantener la salud cardiovascular y evitar la formación de coágulos y trombos.
Aceite de Borraja
El aceite de borraja contribuye en regular el sistema hormonal, ayudando a estabilizar la producción de hormonas ováricas, lo que ayuda a pasar una menopausiaserena.
La borraja ayuda a mantener la elasticidad y flexibilidad de la piel siendo muy beneficioso sobre todo para las pieles maduras y las pieles secas. El aceite de borraja también alivia las reglas dolorosas, los sofocos y sudoración. Mejora los trastornos del sueño, contribuye a evitar el aumento de peso y la pérdida de la líbido.
Probióticos y prebióticos
Los lactobacillus acidophilus y los bífidus son importantes durante la menopausia a la hora de facilitar el metabolismo y el uso de estrógenos. Estas bacterias ayudan a reducir la incidencia de infecciones por hongos por lo que si es el caso, convendría tomar algún suplemento natural de probióticos y prebióticos que incluyan estas bacterias buenas.
Complejos vitamínicos
La vitamina E ayuda a reducir los sofocos y los sudores nocturnos de la menopausia. Minerales como el calcio y el magnesio son esenciales para la absorción del calcio, y la vitamina C contribuye a la absorción de la vitamina E y disminuye la fragilidad capilar. Los complejos vitamínicos del grupo B serán de interés cuando el ánimo esté decaído (tristeza, ansiedad…)
Trébol Rojo
El trébol rojo ha demostrado tener un efecto positivo en la mejora de la pérdida ósea, mejorando también la salud cardiovascular y protegiendo a la mujer del riesgo de cáncer de mama y endometrio, riesgo que aumenta en la menopausia. Esta planta además contribuye en reducir los sofocos y los sudores nocturnos. Los estudios avalan que tras 8 semanas de su consumo diario, los sofocos y los sudores disminuyen entre un 58% y un 65%.
Maca
La maca es un tubérculo cuya raíz contiene fitoestrógenos que ayudan a reequilibrar los estrógenos y otras hormonas. Los suplementos de maca benefician la sintomatología de la menopausia, previniendo la pérdida de masa ósea, aumentando la energía, aliviando los sofocos y sudores, aumentando el crecimiento del pelo, mejorando el estado de ánimo y aumentando la líbido.
Isoflavonas de Soja
Las isoflavonas de soja tienen una forma similar a los estrógenos naturales, por lo que pueden sustituir a los estrógenos que ya no se producen en la menopausia. Disminuyen los síntomas de la menopausia como los sofocos, la fatiga, sudoraciones nocturnas, cambios en el estado de ánimo e incrementan la densidad ósea en las mujeres.
Granada
La granada, rica en antioxidantes, ayuda en la prevención de enfermedades cardiovasculares, evita la pérdida de la masa ósea y mejora los síntomas depresivos. Además, durante la menopausia, los suplementos de granada son muy interesantes para evitar también el envejecimiento de la piel, la pérdida de densidad y de elasticidad de la piel.
Salvia
La salvia resulta muy efectiva durante la menopausia en periodos de sofocos y sudoración nocturna. Se puede tomar en forma de suplemento nutricional o bien mediante infusiones.
Dong Quai
Esta planta es muy utilizada al igual que el aceite de borraja y de onagra, para aliviar los síntomas de la menstruación y de la menopausia. Se la conoce como el «ginseng femenino» debido a que ayuda a aliviar las menstruaciones dolorosas o el dolor pélvico gracias a sus efectos, muy similares a los de los estrógenos naturales.
Omega-3
Podríamos decir que los omega-3 son buenos para todo pero en la menopausia destacan por proteger el sistema inmunológico, la salud cardiovascular, disminuir la inflamación, algo a tener muy en cuenta por las mujeres que están en esta etapa de su vida.
Los omega-3 además, ayudan a reducir los sofocos según diversos estudios aunque en este aspecto no acaban de ser muy concluyentes. Ayudan también a mejorar el estado de ánimo y a mejorar procesos inflamatorios crónicos, problemas óseos o con el colesterol. Los omega-3 además, son fuente natural de vitamina E, lo que los hace imprescindibles en la menopausia y en la premenopausia, y no hay que olvidar su efecto beneficioso en la piel, sobre todo cuando se produce un aumento de sequedad cutánea.