Gripe y resfriado: Diferencias y tratamientos habituales
Gripe y resfriado. Dos afecciones respiratorias muy comunes en los meses fríos que en muchas ocasiones se confunden. Sin embargo, se trata de dos enfermedades respiratorias diferentes que no tienen ni la misma intensidad, ni el mismo riesgo de complicaciones por lo que conviene saber diferenciar entre una y otra para evitarnos complicaciones.
Diferencias entre gripe y resfriado
Tanto la gripe como el resfriado están causadas por un virus pero ambos virus son de un tipo diferente. Mientras que la gripe está causada por el virus influenza, en la mayoría de ocasiones concretamente por el tipo H1N1, el resfriado común suele estar causado por el rinovirus y coronavirus.
En el caso del virus de la gripe, éste tiene la capacidad de modificarse lo que ocasiona que sus síntomas sean diferentes y más o menos molestos. El del resfriado tiene la particularidad de ser más habitual por lo que se puede aparecer varias veces al año. No obstante, la diferencia más significativa entre gripe o resfriado la encontramos en la intesidad de los síntomas.
La gripe es mucho más intensa que el resfriado y debilita mucho más a quien la sufre. También puede provocar fiebre durante días, cosa que el resfriado no hace. Otra diferencia es que la gripe aparece de forma súbita y sus síntomas pueden durar hasta 15 días. El resfriado en cambio, llega de forma gradual y su duración es más corta.
Los síntomas comunes de la gripe y resfriado son:
- Congestión nasal
- Estornudos
- Mucosidad
- Tos
- Dolor de garganta
- Pérdida de apetito
- Dolor de cabeza
En raras ocasiones un resfriado provoca fiebre y cuando lo hace, ésta es muy baja. En cambio, la fiebre de la gripe es moderada o alta y las molestias van más allá de la sensación de malestar general y cansancio ya que también puede causar dolor muscular intenso, escalofríos y fatiga.
Por otro lado, el tiempo de incubación también es distinto. En la gripe el periodo de incubación es de 18 a 36 horas. En cambio, en el resfriado es de 48 a 72 horas.
Tratmiento para la gripe y resfriado
La gripe puede acarrear serias complicaciones sobre todo en personas mayores, niños, individuos con enfermedades cardíacas, pulmonares o renales crónicas, personas con enfermedades metabólicas como la diabetes, anemia e inmunodeficiencia. Por ello es importante que en estos casos se recurra a la vacuna de la gripe como prevención.
La vacuna de la gripe debe administrarse una vez al año, concretamente en otoño ya que cada año se modifican para asegurar que contengan los serotipos recomendados por la OMS.
En el caso del resfriado no hay más remedio que dejar que siga su curso ya que no tiene cura. Sin embargo, podemos reducir los síntomas con suplementos alimenticios de zinc, vitamina C y equinácea.
Otros suplementos como el própolis o la jalea real pueden ser de gran ayuda para reforzar el sistema inmunológico y que esta tenga una mayor capacidad para combatir al virus.
En el caso de la gripe se suelen emplear analgésicos y antipirépticos para aliviar la fiebre y el dolor. En la mayoría de los casos se utiliza paracetamol.
Los antibióticos combaten las infecciones que son causadas por bacterias. No son eficaces ante las infecciones causadas por virus. Si sufres una infección viral, los antibióticos NO la mejorarán.
En ambos casos, se puede optar por descongestionantes para tratar la congestión nasal pero no se recomienda su uso más de 4-5 días seguidos.
Los antihistamínicos se aconsejan en aquellos casos en los que el proceso respiratorio presente congestión nasal, lagrimeo y estornudos.
Los antitusivos cuando existe tos improductiva. En el caso de la tos productiva se aconseja tratarla con mucolíticos y expectorantes solo cuando interfiere en la vida normal e impide el descanso ya que es un sistema defensivo de nuestro cuerpo que ayuda a expulsar las secreciones bronquiales y resolver el cuadro respiratorio.
Los antiinfecciosos faríngeos y anestésicos locales se utilizan cuando el virus afecta a la garganta causando faringitis.
¿Qué son los antigripales?
Los medicamentos antigripales son aquellos fármacos indicados en el tratamiento de la gripe. Se caracterizan por llevar varios ingredientes activos que actúan contra diferentes síntomas de la gripe o resfriado.
En la farmacia podemos encontrar distintas asociaciones de antigripales:
- Analgésico o antipiréptico con descongestionante nasal, con antihistamínico o bien con antihistamínico y descongestionante nasal combinado.
- También alguno de estos medicamentos incluyen mucolíticos, broncodilatadores, antitusígenos, vitamina C o cafeína.
- Suplementos naturales de equinácea, eucalipto, sauce, llantén, vitamina C…
OMS Temas de Salud: La gripe: https://www.who.int/topics/influenza/es/
