Corte de digestión: causas, síntomas y tratamiento
Un corte de digestión se refiere a la parada súbita del proceso de digestión. Con la llegada del verano el corte de digestión amenaza a piscinas y playas aunque esta afección no sólo se produce en verano al meterse en el agua, sino que puede originarse por varias causas y en cualquier época del año. Por suerte en la mayoría de casos son reversibles.
¿Qué es la digestión?
La digestión es el proceso que nos permite obtener los nutrientes de los alimentos que ingerimos. Mediante este proceso, los alimentos son transformados en el aparato digestivo en nutrientes que nuestro organismo asimila para después utilizarlos como fuente de energía y, para formar y mantener los tejidos.
La digestión se inicia en el momento en el que nos introducimos el alimento en la boca y termina una vez los nutrientes se han absorbido y los desechos quedan en el tracto digestivo.
¿Qué es un síncope por hidrocución o corte de digestión?
Hablamos de un corte de digestión o hidrocución cuando el proceso de digestión se detiene de una forma súbita.
Durante la digestión el flujo de sangre permanece más concentrado en el aparato digestivo por lo que el resto del cuerpo recibe un menor aporte de sangre. De ahí, que sintamos somnolencia después de comer durante la digestión.
Si mientras se está realizando el proceso de digestión nuestro cuerpo entre en contacto brusco con bajas temperaturas, la sangre se ve obligada a repartirse por el cuerpo para contrarrestar la pérdida de calor causando mareos y vómitos. Esto es lo que conocemos popularmente como un corte de digestión. De ahí, que sean tan comunes en verano tras comer y entrar en contacto con el agua fría del mar o la piscina.
No obstante, un corte de digestión no ocurre sólo en contacto con el agua sino que también puede producirse ante otras situaciones como el hacer ejercicio físico intenso después de una comida. Aunque no son tan frecuentes, otras situaciones como el sudar abundantemente o tomar el sol con altas temperaturas también pueden causarlo, así como las comidas muy ricas en grasas o azúcares tienen tendencia a favorecerlo.
Aunque le puede ocurrir a cualvuiera, nte el cambio brusco de temperatura tras comer, el riesgo de padecer náuseas, debilidad, pérdida del conocimiento e incluso un infarto es mayor en personas mayores o en aquellas personas que estén tomando alguna medicación.
Causas del corte de digestión
Cuando nos sumergimos repentinamente en agua fría nuestro organismo tiene que adaptarse rápidamente para mantener su temperatura corporal (37º). Para ello, el corazón se ralentiza y la sangre oxigenada circula más despacio con el objetivo de gastar menos energía y ahorrar oxígeno. Las arterias de la piel se contraen y el riego sanguíneo se dirige de forma preferente al cerebro.
Cuando este cambio ocurre de manera intensa se producen los síntomas digestivos de un corte de digestión. Teniendo en cuenta de que la causa es la diferencia de temperatura entre el cuerpo y el agua, todo aquello que aumente esta diferencia de temperatura favorecerá el corte de digestión:
- Agua muy fría (menos de 27ºC)
- Cuerpo muy caliente (ejercicio, tomar el sol, sudoración excesiva…)
- Digestión después de comer
- Enfermedades (corazón, sistema nervioso…)
- Consumo de alcohol o drogas
Por lo tanto, actividades como tomar el sol, hacer ejercicio, ingerir cantidades de alcohol abundantes o bañarse tras una comida puede causar un corte de digestión. Asimismo, una comida copiosa puede causar un corte de digestión ya que la sangre se acumula en el aparato digestivo llegando en menor cantidad al resto del cuerpo. Es por este motivo, que se recomienda esperar dos horas tras la comida antes de meterse en el agua.
Síntomas de un corte de digestión
Los síntomas de un corte de digestión son muy molestos. Sin embargo, antes de llegar a una pérdida de conocimiento ciertos síntomas se manifiestan avisándonos de que estamos sufriendo un corte de digestión. Por ello, se recomienda salir del agua o para de hacer ejercicio ante la aparición de los siguientes síntomas:
- Dolor de estómago y/o retortijones
- Mareos y náuseas
- Descenso de la presión arterial
- Pulso debilitado
- Escalofríos
- Visión borrosa
- Piel pálida
- Pitidos en los oídos (acúfenos)
En casos más graves, se produce una pérdida de conocimiento brusca (síncope termodiferencial) y en casos extremos, estos síntomas pueden dar lugar a una parada cardiorrespiratoria. Por ello, es importante que ante la aparición de estos síntomas salgas del agua o pares de hacer ejercicio y busques ayuda de un médico.
Corte de digestión por ejercicio físico
En el caso del deporte, forzar los músculos durante el proceso digestivo puede resultar muy peligroso ya que esto puede causar que el aparato digestivo se quede sin riego sanguíneo y se detenga la digestión.
Antes de realizar cualquier actividad física tenemos que tener presente que nuestro cuerpo necesitará un mayor aporte energético para que haya un mayor aporte de sangre capaz de nutrir de oxígeno a nuestros músculos y de la energía que necesitan.
La recomendación es la misma que a la hora de entrar en el agua tras haber comido: se deben esperar al menos dos horas para evitar un corte de digestión.
Además de un corte de digestión, un cambio de temperatura brusco ante la práctica de ejercicio puede ocasionar otros síntomas del aparato digestivo relacionados con el ejercicio como:
- Reflujo gastro-esofágico: es más frecuente en ejercicios anaeróbicos. Se estima que un 60% de deportistas presentan este síntoma.
- Diarrea y urgencia por defecar: este tipo de diarrea no suele conducir a estados de deshidratación y suele revertir por sí sola. Se debe a los efectos directos del ejercicio sobre el colon y es común en la práctica de ejercicios de larga duración.
- Sangrado gastrointestinal: está provocado por la redirección del flujo sanguíneo hacia los músculos por lo que se produce por una isquemia en el tracto gastrointestinal. Sucede especialmente en corredores de larga distancia, más que en ciclistas, y el riesgo de sufrirlo aumenta con las altas temperaturas, la práctica de ejercicio y la deshiratación. Por suerte, este síntoma es transitorio y suele desaparecer a las 48 horas.
¿Qué hacer ante un corte de digestión?
Si observas que alguna persona de tu entorno puede estar sufriendo un corte de digestión, debes seguir los siguientes pasos:
- Ante la aparición de cualquier síntoma, abandonar el baño o dejar de hacer ejercicio. Si la persona que se encuentra mal está en el agua hay que ayudarla a salir de inmediato para evitar un ahogamiento.
- Comprobar que las vías respiratorias están libres y que la persona afectada puede respirar.
- Secar y tumbar a la persona con las piernas ligeramente elevadas para prevenir una lipotimia.
- En el caso de que presente náuseas o haya perdido el conocimiento hay que colocarla en posición lateral.
- Vestir o tapar a la persona afectada para mantener su calor corporal.
- En caso que posteriormente aparezcan vómitos y diarrea, rehidratar a la víctima con agua.
Cuando el corte de digestión no es grave, la persona afectada se recuperará en una o dos horas. En los casos más extremos con parada cardiorrespiratoria se deben iniciar de inmediato las maniobras de reanimación y llamar urgentemente a los servicios de emergencia.
Cómo prevenir un corte de digestión
Lo mejor que podemos hacer para prevenir un corte de digestión es seguir las siguientes indicaciones:
- No realizar comidas copiosas antes de un baño o de la práctica de ejercicio.
- No sumergirse en el agua bruscamente si se está sudando abundantemente o si se ha estado tomando el sol ya que la piel y la sangre estarán a mayor temperatura.
- Si se tienen escalofríos.
- No nadar intensamente después de una comida. Se debe esperar al menos dos horas para realizar ejercicios dentro y fuera del agua.
- Permite a tu cuerpo adaptarse a la temperatura del agua, métete poco a poco. Para ello se recomienda exponer primero las extremidades a la nueva temperatura y, posteriormente, otras partes del cuerpo antes de introducirse completamente.
- Acompaña siempre a tus hijos en el agua, no los dejes solos.
- Bebe mucha agua.
Hay que tener en cuenta de que ciertas personas tienen un mayor riesgo de sufrir cortes de digestión o de que éstos sean más graves que en el resto. Las personas con afectaciones cardíacas y problemas de circulación son más propensas y puede ocasionar arritmias, infartos cardíacos o infartos cerebrales.
Por otro lado, las personas que estén tomando fármacos antihipertensivos o antiarrítmicos tienen más predisposición a que esto suceda.
Fuentes: https://aptavs.com/articulos/digestion-y-deporte; https://amf-semfyc.com/web/article_ver.php?id=1445