Lesiones de rodilla en el deporte ¿Cómo evitarlas y tratarlas?

Lesiones de rodilla en el deporte ¿Cómo evitarlas y tratarlas?

Las lesiones de rodilla en el deporte son frecuentes. La mayoría de actividades físicas hacen que las rodillas sean las articulaciones más afectadas por el esfuerzo físico. Caminar, correr, saltar, realizar giros… son sólo algunas de las actividades que nos pueden causar una lesión en las rodillas. A este tipo de lesiones causadas por la práctica deportiva se las denomina lesiones intrinsecamente deportivas. Se producen debido al sobreuso o sobrecarga que se produce en las articulaciones durante la práctica de deporte.

Todos sabemos que el deporte es una actividad muy saludable y necesaria. No obstante, hay que practicar deporte con conocimiento, atendiendo a factores clave como la alimentación o la prevención de lesiones.

El calentamiento, así como el uso de la ropa y calzado adecuado son muy importantes. Si queremos evitar lesiones debemos tener en cuenta que una buena pisada es fundamental y más para un deportista, ya que de no hacer las cosas bien, puede acabar con lesiones de rodilla debido al desgaste de la rótula y dolores en la musculatura.

Los que sufrimos lesiones de rodilla conocemos la importancia del cuidado de estas articulaciones en la práctica deportiva. Las rodillas son las principales responsables del movimiento de las piernas. De ahí, que sea tan importante cuidarlas y prevenir cualquier tipo de lesión.

 

 

¿Cómo funciona la rodilla?

La rodilla es una articulación que hace de enlace entre dos huesos: la tibia y el fémur. De hecho, es la mayor de todas nuestras articulaciones y nos permite doblar, enderezar y girar las piernas.

El hueso es el elemento rígido. El cartílago es una capa de materia elástica y blanda que actúa como amortiguador evitando el roce entre los huesos. Por su lado, los músculos, tendones y ligamentos actúan como elementos tensores que permiten a la articulación realizar movimientos de apertura y cierre.

La rótula es un hueso redondo, aplanado y cuya función es la de proteger la rodilla. Sus extremos, así como en los del fémur, están recubiertos por cartílago que actúa como amortiguador, evitando la fricción entre el fémur, la rótula y la tibia.

Por otro lado, encontramos los meniscos, uno interno y otro externo, que también están conformados por cartílago, permitiendo a la rodilla absorber el peso del cuerpo.

 

 

Las principales lesiones de rodilla en el deporte

Las lesiones de rodilla en el deporte más frecuentes afectan a los meniscos y ligamentos. Los meniscos se suelen lesionar frecuentemente debido a los giros de la rodilla con el pie fijo en el suelo.

Las lesiones de ligamento cruzado anterior son las más conocidas en la práctica deportiva. Este tipo de lesión provoca una inestabilidad de rodilla que provoca fallos a la hora de realizar ciertas actividades por lo que muchas de las personas que padecen este tipo de lesión tienen que ser intervenidas quirúrgicamente.

Aunque de las lesiones de rodilla en el deporte, las de meniscos y ligamentos sean las más comunes, las que más transcendencia tienen son aquellas que afectan al cartílago articular. Ante esta lesión, existe una escasa capacidad de reparación por lo que la persona afectada puede acabar desarrollando una artrosis.

Entre la causa de todas estas lesiones está la sobrecarga, ocasionada por la repetición de movimientos. Otra de las lesiones de rodilla en el deporte más extendidas es el esguince de rodilla, que consiste en el desgarro o distensión de los ligamentos de la misma.

El desgarro o distensión de los tendones o músculos también puede afectar a las rodillas. Se produce cuando músculos o tendones se alargan demasiado y acaban desgarrándose.

Otra lesión de rodilla en el deporte frecuente es la tendinitis de rodilla. Se trata de la inflamación o irritación del tendón, ocasionada por una sobrecarga. En este caso, el periodo de recuperación es bastante largo.

 

 

Una de las lesiones de rodilla más frecuentes en los deportistas, son las que afectan a los meniscos.

 

 

Las lesiones en los meniscos ocurren principalmente en aquellos deportes en los que se produce un cambio brusco en los movimientos o velocidad. Este tipo de lesiones de la rodilla en el deporte suelen venir acompañadas por esguinces y también, pueden ocasionar acumulación de líquido.

Otra de las lesiones de rodilla en el deporte son las fracturas de rodilla, que ocurren cuando la rótula se quiebra o fisura.

Por último, tenemos la condromalacia. Se trata de un desgaste y ablandamiento del cartílago causado por la debilidad muscular, sobrecarga o por una lesión. En ocasiones, esta lesión puede requerir cirugía.

 

 

Lesiones de rodilla en el deporte ¿Cómo evitarlas y tratarlas?

 

 

Consejos para prevenir las lesiones de rodilla en el deporte

A continuación te mostramos las claves para mantener tus rodillas saludables. Estos son los principales consejos que debes tener en cuenta a la hora de practicar deporte:

 

  • Amortiguación: escoge un calzado adecuado para tu peso y el deporte que practiques, que asegure una buena amortiguación. La amortiguación es muy importante, especialmente en personas que superen los 80kg de peso.
  • Asfalto: si eres corredor evita el asfalto. Corre por caminos de montaña, senderos, césped, pistas de atletismo… Cuanto menos pises el asfalto, mucho mejor.
  • Alimentación: la alimentación es clave para todo y el deporte no es una excepción. Seguir una dieta equilibrada contribuye en mantener el peso ideal. Las personas con sobrepeso suelen tener más problemas con sus rodillas. También hay que tener en cuenta que a partir de cierta edad, los 35 años aproximadamente, hay que prestar atención al colágeno ya que nuestro cuerpo empieza a producirlo en menor proporción. Una buena opción es recurrir a los suplementos alimenticios que son de gran ayuda a la hora de mantener huesos y articulaciones fuertes.
  • Desnivel: cuidado con las cuestas y las bajadas pronunciadas. Si que es cierto que en los entrenamientos resultan muy beneficiosas para mejorar el ritmo. Sin embargo, si abusamos del desnivel las rodillas sufrirán debido al estrés en que se ven sometidas.
  • Calentamiento: el calentamiento es esencial para preparar nuestro cuerpo ante una actividad deportiva intensa. Es obligatorio calentar y estirar al menos unos 20 minutos antes y después de practicar ejercicio. Esto nos ahorrará un gran número de lesiones.