Ingredientes a evitar a la hora de comprar un champú
Es importante tener en cuenta los ingredientes a evitar a la hora de comprar un champú. Hasta ahora se utilizaban numerosos ingredientes en la composición de un champú que con el paso del tiempo y según avanza la ciencia, quedan hoy en día en desuso.
Algunos de estos componentes que quedan en desuso puede ser porque o bien, se desarrollan nuevas sustancias que mejoran el producto o bien, porque aparecen evidencias científicas que muestran efectos adversos de esas sustancias. Otro motivo son las tendencias. En el mundo de la cosmética también existen modas que van y vienen.
Ingredientes a evitar a la hora de comprar un champú
Los ingredientes a evitar a la hora de comprar un champú son varios pero principalmente y sobre todo debemos intentar que no lleven en su composición:
Parabenos
Los parabenos son sustancias químicas derivadas del ácido p-hidroxibenzoico. Pueden ser de origen orgánico o sintético.
Son el tipo de conservantes más utilizados en el mundo de la cosmética por su bajo coste y además ejercen una acción bactericida y fungicida.
Hace unos años saltó la polémica con los parabenos al relacionarlos con el cáncer. A día de hoy, no se ha encontrado evidencia científica de que se trate de sustancias cancerígenas.
En los estudios relacionados con el cáncer de mama, se encontraron parabenos en el 80% de los tejidos mamarios analizados. Algo normal si tenemos en cuenta de que este tipo de conservante durante décadas lo hemos estado utilizando en nuestra higiene diaria y en nuestra rutina de belleza o cuidados de la piel: champús, geles de baño, cremas, lociones…
Los parabenos son sustancias altemente irritantes
La ciencia lo que ha avalado es que los parabenos son sustancias altamente irritantes y causantes de numerosas reacciones alérgicas como:
- Dermatitis
- Enrojecimiento
- Picor
- Inflamación
- Dolor
- Sequedad,
- Tirantez
Los podrás encontrar en el INCI de los productos con los nombres de: paraben, parabeno, parabens.
Siliconas
Las siliconas tienen su origen en el petróleo por lo que no son biodegradables y mucho menos, saludables.
El problema que existe con las siliconas es el engaño que causan. Crean una falsa sensación de hidratación, de suavidad y de brillo. Ya sea en el cabello o en la piel, las siliconas lo que hacen es crear una capa en la superficie de la piel que hace que creamos que se vea suave y brillante cuando en realidad, lo que está haciendo esa capa es impedir que la piel respire correctamente y que otras sustancias, incluidos los principios activos de los productos, penetren en la piel o en este caso, en el cuero cabelludo.
Su uso frecuente en los productos capilares hace que al final, con el paso del tiempo, el cabello se reseque, quede áspero e incluso se caiga.
Tanto las siliconas así como otros aceites minerales similares los identificarás en el etiquetado con los nombres de parafina, paraffinum liquidum, petrolatum, vaselina, glycol propileno,aceite mineral y dimeticona.
Sulfatos
Los sulfatos son tensioactivos. Se utilizan para que los geles de baño, champús y jabones sean espumosos.
Estas sustancias que destruyen la barrera lipídica protectora de la piel produciendo en consecuencia irritación del cuero cabelludo y resecar el cabello además, de atenuar el color en los abellos teñidos.
A pesar de ser un potente y eficaz eliminador de grasa tanto del cabello como de la piel su uso continuado es causante de muchos problemas de sequedad, irritación del cuero cabelludo y de la aparición de caspa.
En los productos de higiene los podrás localizar con los nombres de Sodium Lauryl Sulfate, Lauril Sulfato o Sodium Laureth Sulfate.
¿Qué tipo de conservantes son más seguros en la cosmética?
Ten en cuenta también, a la hora de comprar un producto en el que ponga «Sin parabenos», que esto no quiere decir que los ingredientes que contienen son más saludables. Si no hay parabenos habrá otro conservante por lo que lo mejor que podemos hacer es leer bien el etiquetado del producto para comprobar que el conservante utilizado no sea perjudicial.
Apuesta por conservantes como el fenoxietanol o el propilenglicol que no reaccionan con otros ingredientes, son estables y dos conservantes eficaces y seguros, siempre y cuando se empleen en dosificaciones del 1%.
Otra alternativa son los conservantes naturales como la vitamina C y E, muy utilizadas en cosmética natural y que además aportan una actividad antioxidante al producto. Por desgracia, no son muy utilizados porque sólo alargan la vida del producto por poco tiempo, unos 6 meses y además, su coste es más elevado.
¿Qué tipo de tensioactivos son más aconsejables?
Actualmente contamos con alternativas mucho más saludables y seguras a los sulfatos. Los tensioactivos aniónicos como los tauratos, sarcosinatos y glutamatos son una buena opción. Se trata de tensioactivos de una detergencia media y muy baja irritabilidad. De ahí, su uso en numerosos productos infantiles.
En este caso, los encontrarás en la etiqueta del producto con los nombres de isothionate, amphoacetate, cocopolygliucose, o glucoside.
Alternativas a las siliconas
Las alternativas a las siliconas son las denominadas «siliconas solubles»: cyclomethicone, siliconas vegetales y aceites vegetales.
En este caso, mi consejo es que evites a toda costa las siliconas y los aceites minerales tanto en el cabello como en la piel.