Piel Seca, deshidratada y escamosa ¿Cómo tratarla?
La piel seca se caracteriza por ser una piel tirante, áspera, que presenta picor y descamación. La sequedad en la piel se manifiesta con estas sensaciones desagradables e incómodas, sobre todo después del baño o la ducha. De hecho, la sequedad es una de las principales causas de las molestias cutáneas.
¿Qué es la piel seca? ¿Cuántos tipos de piel seca hay?
La piel es una de nuestras barreras defensivas más importantes. Cuando hablamos de una piel seca, hablamos de una piel mal nutrida y que por lo tanto, no puede cumplir de forma eficaz con su función barrera.
La piel seca provoca sensaciones desagradables y molestas a quien la padece. La piel se tensa, se vuelve rugosa, presenta picor o ardor e incluso descamación. Estos síntomas pueden variar según el nivel de sequedad que tenga la persona que la padece y en muchas ocasiones, estas irregularidades de la piel pueden llegar a ser más graves que la propia sequedad ya que además, este tipo de pieles favorecen la aparición de eczemas y de cuadros de dermatitis atópica.
Tipos de piel seca
Dentro de la piel seca, se distingue tres tipos de sequedad según su estado:
- Piel Seca: Se caracteriza por una incomodidad pasajera, sensación de tirantez y descamación ligeras.
- Piel Muy Seca: En este estado tanto la incomodidad como la tirantez son más marcadas, y la descamación, agrietamiento y fisuras en la piel más intensas.
- Xerosis Preatópica: Se trata de una piel áspera y rugosa con manchas de sequedad extrema e irritaciones ligeras.
La piel seca no tiene por que manifestarse en todo el cuerpo. Algunas personas presentan sequedad en el cuerpo y en el rostro no, otras en el rostro y otras tanto en cuerpo como rostro.
Cuando la piel seca se presenta en la cara además de ser incómoda, puede afectar al aspecto de la persona. La deshidratación se manifiesta sobre todo en las mejillas y alrededor de los ojos. Los labios también sufren esta sequedad a menudo, sobre todo en invierno que es cuando hay que prestar más atención a este tipo de pieles.
Cuando tenemos la piel seca en el cuerpo, esta sequedad se puede manifestar en cualquier zona, aunque lo más habitual es que lo haga en zonas como los pies, piernas, manos, brazos y mejillas. Cuando hace frío es muy fácil que se agrave la situación y la sequedad aparezca primero en los pies y las espinillas debido a que estas zonas poseen menos glándulas sebácea.
Xerosis, Queratosis Pilaris y Dermatitis Atópica
La Xerosis es la denominación médica que hace referencia a la piel seca. Esta palabra es de origen griego «Xero» que significa «seco» y «Osis», que significa «enfermedad». Por lo tanto, cuando hablamos de xerosis hablamos de una piel seca.
Por otro lado, la queratosis pilaris, conocida también como «piel de gallina», es un problema de la piel muy común ligado a la piel seca. Se produce por una acumulación excesiva de queratina en los folículos pilosos de la piel que provoca que ésta se vea rugosa, desigual y cubierta de puntitos pequeños, como pequeños granitos blancos o ligeramente rojos, principalmente en brazos y piernas.
La dermatitis atópica y la psoriasis también tienen una vinculación con la piel seca, aunque tienen una predisposición genética y pueden presentar otros síntomas como inflamación y picores mucho más intensos.
Causas de la piel seca y de la piel muy seca
La piel seca o muy seca es una condición crónica, que por lo general tiene sus causas en factores genéticos pero también se debe a factores externos e internos.
Una piel normal produce de forma natural sustancias que absorben el agua (factores de hiratación). Las pieles secas pierden esta capacidad de retener el agua y por lo tanto, lo primero que pierde son los lípidos de la superficie que forman la barrera de la piel que es la responsable de impedir la evaporación del agua.
La barrera de la piel previene la pérdida de agua y además es una defensa que tenemos ante agresiones externas . Cuando se produce un desequilibrio entre el agua y los lípidos de la capa superior de la epidermis, la función barrera no se lleva a cabo de una forma eficaz, la humedad de la piel se pierde con mayor facilidad, dejando la piel seca, y la piel empieza a manifestar diferentes molestias. Cuando este problema no se trata y persiste el nivel de humedad disminuye en todas las capas de la epidermis, dando lugar a una piel muy seca.
Los desencadenantes externos contribuyen en deteriorar la barrera defensiva de la piel, iniciándose así la pérdida de hidratación.
Desencadenantes externos de la piel seca son:
- Condiciones climáticas: calor, frío, viento, aire seco.
- Cambios estacionales: la piel seca empeora en invierno y en verano.
- Luz ultravioleta: al favorecer el envejecimiento cutáneo la piel se vuelve más propensa a la deshidratación.
Desencadenantes internos de la piel seca son:
- Influencias genéticas: algunas personas tienen predisposición a tener la piel seca por factores genéticos.
- Influencias hormonales: los cambios hormonales que se producen por ejemplo en el embarazo o la menopausia, pueden provocar que la piel se reseque.
- Edad: A medida que envejecemos la piel tiene tendencia a volverse más seca.
- Dieta: una alimentación insuficiente en nutrientes, ácidos grasos insaturados y vitaminas puede contribuir a que aparezca la piel seca.
Otros factores que contribuyen a la piel seca
Además de los factores que acabamos de ver, existen otros que favorecen que la piel se deshidrate y se vuelva seca como:
Exposición al sol: una exposición solar excesiva contribuye a que la piel se reseque. Por ello, es importante que las personas que tienen la piel seca utilicen protectores solares adecuados, con ingredientes activos que rehidraten la piel, que no contengan perfumes, ni colorantes para evitar posibles irritaciones.
Factores de riesgo laboral: muchos trabajos pueden aumentar el riesgo de tener la piel seca, especialmente aquellos en los que se trabaja en ambientes muy fríos o por el contrario, muy cálidos. También aquellos trabajos en los que se emplean frecuentemente detergentes u otros productos químicos.
Deshidratación: Beber como mínimo 1.5l de agua es esencial para mantener una buena hidratación en la piel. Las personas con la piel seca deben asegurar este consumo de agua para evitar la sequedad, así como las personas mayores, que son más propensas a sufrir deshidratación.
Tabaco: Por último, no debemos olvidar que la nicotina y las toxinas del humo del tabaco reducen significativamente el flujo de la sangre afectando a la tasa metabólica de la piel. Por ello, las personas fumadoras tienen más tendencia a tener la piel seca y a envejecer de forma prematura.
[Tweet «No todas las pieles secas son sensibles, ni todas las pieles sensibles son secas»]
¿Es lo mismo una piel seca y una piel deshidratada?
Mientras que la piel seca es una condición crónica que se caracteriza por sensación de tirantez, enrojecimientos, aspereza, picor y descamación, cuya causa es una anomalía de la barerra cutánea debido a la falta de agua y lípidos, la piel deshidratada se diferencia por ser un fenómeno que puede afectar a todos los tipos de piel en cualquier momento de nuestra vida. En este caso y a diferencia de la piel seca, este fenómeno es reversible y pasajero, y se caracteriza por sensaciones de tirantez localizada y puntual que se produce por una mala retención y pérdida de agua. En este caso, se trata de un leve malestar a nivel cutáneo que causa asperezas, e incluso en ocasiones descamaciones pero se produce sólo porque a la piel le falta agua.
¿Cómo se debe cuidar una piel seca?
Las personas que tienen la piel seca tan solo han de seguir unos hábitos en su higiene y cuidado para que ésta permanezca hidratada, saludable y tenga mejor aspecto. Los cuidados que requieren las pieles secas se basan en:
Higiene de la piel seca
En el caso de la piel seca del cuerpo, es fundamental que utilicemos geles de ducha suaves, sin jabón que limpian la piel sin resecarla, tipo Germisdin, para que no eliminen los lípidos de la piel. A ser posible, se recomiendan geles de ducha y baño enriquecidos con urea u otros activos similares que tienen la capacidad de retener la humedad en la piel. De la misma forma, es importante también evitar en medida de lo que se pueda el agua muy caliente, así como baños prolongados. Se recomienda duchas rápidas y con el agua tibia o lo más fría que se pueda aguantar.
En la limpieza de la piel facial seca, es importante utilizar productos específicos para este tipo de pieles, ya que si se utilizan productos inadecuados hay un alto riesgo de que aumente la descamación, la tirantez, el picor e incluso la aparición de arrugas prematuras. Aguas micelares como Sensibio H2O de Bioderma son una buena opción para limpiar la piel y para retirar el maquillaje. También podemos recurrir a lociones jabonosas como la de Toleriane de La Roche Posay, indicada específicamente para pieles secas y sensibles.
[Tweet «Piel Seca: reduce el tiempo de exposición al agua caliente recurriendo a duchas rápidas.»]
Hidratación de la Piel Seca
Al igual que con los geles de ducha, a la hora de elegir una buena hidratante para la piel seca es importante asegurar que contenga ingredientes activos como urea, lactato y otros NMF. Estos activos facilitan la retención de agua en la piel y además son atóxicos y no alérgenos, con lo que son muy bien tolerados incluso por personas que presentan sequedad extrema.
La ceramida es otro activo que contribuye en reparar la barrera lipídica y reduce también la pérdida de humedad. El Glucoglicerol, es otro ingrediente que mejora la distribución del agua en las capas más profundas de la piel.
A-Derma Xeromega Crema Nutritiva Confort Pieles Secas, Avène Trixera Bálsamo Nutritivo Pieles Secas y Sensibles o la línea Eucerin Urea Repair Plus son excelentes para el cuidado de la piel seca.
El ácido hialurónico reduce la aparición de líneas y de arrugas por falta de hidratación. Tiene una gran capacidad para retener el agua y mejorar la regeneración de la piel, muy a tener en cuenta si además queremos prevenir arrugas prematuras.
Cuando la sequedad cutánea se debe al paso del tiempo, es decir a la edad, la deshidratación causa la aparición de pequeñas líneas y arrugas. En este caso, el uso de buenas cremas hidratantes y nutritivas es muy importante para prevenir las arrugas.
[Tweet «Piel seca: evita productos con sustancias irritantes como alcoholes, parabenos, perfumes o colorantes»]
¿Qué factores debes evitar si tienes la piel seca?
Además de la rutina de higiene e hidratación que acabamos de explicar, es importante evitar los factores que contribuyen a la piel seca. Evitando estos factores se puede reducir el impacto de la piel seca y la necesidad de tratamiento:
- Evita el aire seco: intenta pasar el menor tiempo posible en el exterior cuando el clima sea excesivamente cálido o por el contrario, demasiado frío. Cuando el ambiente es muy cálido utilizar un humidificador puede resultar muy beneficioso.
- Agua caliente: reduce el tiempo de contacto con el agua caliente. Recurre a duchas rápidas en lugar de baños prolongados y la temperatura del agua tan fría como puedas aguantar.
- Utiliza guantes: en invierno, y también cuando tengas que lavar la vajilla a mano para evitar detergentes agresivos, la sequedad producida por el frío y detergentes agresivos.
- Prendas de vestir: intenta utilizar prendas elaboradas con tejidos naturales que no irritan la piel, no sintéticos como el algodón o la seda. En el caso de la lana, a pesar de ser natural, puede irritar la piel seca. Por ello, se recomienda evitar el contacto directo con la piel.
- Detergentes: utiliza detergentes para la ropa sin colorantes, ni perfumes ya que estas sustancias permanecen en la ropa tras lavarla y puede irritar las pieles secas.
- Productos cosméticos y de higiene: evita productos que contengan alcohol, perfumes, colorantes o parabenos para evitar irritaciones.
- Hidrátate por dentro: asegúrate de beber la cantidad suficiente de agua al día, entre 1.5l-2l.
Que post tan completo, me ha gustado mucho. Muy bien explicado todo. Gracias por los consejos.