La dieta más efectiva para la operación bikini
Llega el buen tiempo y con él la fiebre de ponerse en forma, coger un bonito bronceado y perder unos kilitos. Hablamos de la famosa operación bikini.
La fiebre de la Operación Bikini
Si algo se nota en la farmacia cuando llega el buen tiempo son las ganas de perder esos kilos de más. Por la puerta entran numerosas personas buscando las pastillas y dietas milagro que le hagan lucir un cuerpo 10 en pocos días.
No nos engañemos, lo decimos siempre, los milagros no existen y tomar conciencia de ello es el primer paso para perder peso de una forma saludable y efectiva.
El segundo paso que has de tomar antes de iniciar cualquier acción para adelgazar, es hacer una reflexión. ¿Has cogido peso en un plazo corto de tiempo? ¿Tu aumento de peso se debe a alguna patología? ¿Deseas perder peso de una forma duradera? ¿Estás dispuesta a cambiar tus hábitos alimenticios de forma permanente? ¿Estás decidida? ¡Pues empecemos!
La operación bikini no te va a servir de mucho si la empiezas un mes antes de la llegada del verano, sino que cuanto antes se empiece, mejores resultados obtendremos. Sobretodo lo que debemos evitar es hacer tonterías con nuestro cuerpo ya que nuestra salud se puede resentir.
Lo que no se debe hacer para adelgazar
La pérdida de peso debe ser consecuencia de un estilo de vida y una alimentación saludables, no un objetivo fijado en una fecha determinada, como es el caso de la Operación Bikini.
No te plantees el perder kilos como algo estético, porque llega el verano y todo el mundo lo hace, hazlo por motivos de salud. Lo importante no es perder unos cuantos kilos en 15 días, sino mantener un peso saludable de por vida.
Conocer lo que nunca debemos hacer a la hora de perder peso es importante precisamente para eso, para no cometer errores que puedan poner en riesgo nuestra salud.
Dietas milagro
Este tipo de dietas no van a hacerte ningún favor, sino todo lo contrario. Mucha gente con la llegada de la operación bikini y las prisas recurre a este tipo de dietas sin conocimiento. Desconfía y evita de todas aquellas dietas que prometan adelgazar en cortos periodos de tiempo y más si para esa pérdida de peso tienes que reducir nutrientes o calorías.
Comer poco
No es el comer mucho lo que nos hace coger kilos, sino el exceso de calorías que ingerimos. Comer poco durante unos días o semanas no es una buena solución para perder peso ya que luego nos encontraremos con el efecto rebote. Recuerda que lo que es efectivo a corto plazo, no lo es a largo plazo, ni para nuestro peso, ni para nuestra salud.
Abusar de diuréticos
Existen diferentes suplementos para perder peso como los quemadores de grasa, los saciantes, los laxantes o los diuréticos. Muchas personas piensan que los diuréticos les van a hacer perder peso. Esto funciona, pero cuando ese sobrante de peso se debe a una retención de líquidos. Es decir, expulsar líquidos porque sí, no nos va a hacer adelgazar cuando el problema lo tenemos con una acumulación de grasa.
Pastillas para adelgazar
Hay muchos medicamentos que favorecen la pérdida de peso pero son eficaces siempre y cuando vayan acompañados de una dieta equilibrada y un poquito de ejercicio. Pensar en que se puede comer de todo y que luego una pastillita nos va a solucionar el tema, es de los peores errores que podemos cometer. El éxito en la operación bikini requiere tiempo y un poquito de esfuerzo.
Trucos para adelgazar rápido
Evita buscar y más aún hacer caso de los trucos para adelgazar rápido que te ofrecen muchos blogs y webs por internet. Tu salud se merece un poco más de dedicación, no destrozarla con trucos sin fundamento y que ponen en riesgo la salud.
El efecto rebote
Explicar el efecto rebote de las dietas es fácil. Simplemente es la consecuencia de perder peso sin haber hecho ejercicio, con estrés y habiendo comido lo que no hay que comer o como no hay que comer.
Tras una dieta muy baja en calorías o extrema, el cuerpo pierde varios kilos muy rápido. Cuando ya hemos finalizado la dieta y estamos felices con nuestro peso ideal, volvemos a introducir nuestra alimentación habitual y en consecuencia, pasados unos quince días, recuperamos los kilos perdidos e incluso se llega a sobrepasar el peso inicial hasta un 20%.
Este efecto rebote es lo que te llevas de las dietas milagro que tanto se ponen de moda. Sale una, luego otra y así la historia se repite, a costa de engañar a la gente con promesas milagrosas que no existen.
Si os fijáis, cada año con la llegada de la operación bikini, una de estas dietas es tendencia en internet.
La mejor dieta para adelgazar
Nuestro consejo es que acudas a un profesional ya que es la persona más indicada para ayudarte a fijar unos objetivos y alcanzarlos. Un profesional te ayudará con consejos, te proporcionará recetas saludables y te enseñará a adoptar unos buenos hábitos alimenticios.
La mejor dieta para adelgazar no es la que te haga perder más kilos, sino aquella que se realiza de una forma saludable. No se trata solo de comer, influyen otros factores. Por eso debes tener en cuenta estas recomendaciones para adelgazar, ya que son la base de cualquier dieta de adelgazamiento:
Elige una fecha de inicio y final
Una dieta de adelgazamiento debe tener un inicio y un fin. Estar siempre a dieta aumenta el ahorro de calorías lo que dificulta la pérdida de peso.
Marca la fecha final en un calendario que veas continuamente, que te recuerde constantemente tu objetivo y por qué lo estás haciendo. Trabajar la motivación y saber gestionarla es importante, sobretodo cuando la dieta empieza a hacerse pesada, recuerda siempre que ‘Tú puedes».
Una vez llegues al final de tu dieta, sólo tendrás que seguir una dieta saludable con muy pocas restricciones.
Sigue una dieta rica en frutas y verduras
Come tanto vegetal como quieras. La mayoría de alimentos vegetales tienen un índice glucémico muy bajo, ideales para tu dieta de adelgazamiento y para tu salud en general. Contienen fibra, lo que hace que sean más difíciles de digerir y en consecuencia nos sacien más.
Aumenta la ingesta de granos integrales, tanto legumbres como cerales, como pueden ser las lentejas, guisantes, garbanzos, arroz, avena, trigo…
Las patatas también son beneficiosas siempre y cuando vayan acompañadas de verduras como el brócoli, la coliflor, acelgas, espinacas….
Las frutas, aunque digan que engordan, son muy aconsejables, así que fuera mitos y disfrútalas. El azúcar de la fruta nada tiene que ver con el azúcar refinado que encontramos en las estanterías del súper, además contienen vitaminas y minerales esenciales para nuestra salud.
Lo que debes comer con cuidado son las frutas en forma de zumos o compotas, sobretodo cuando no son naturales y van azucarados.
La importancia de la fibra
Consumir alimentos ricos en fibra ayuda a frenar la ingestión de grasas y de reducir el apetito ya que tiene un poderoso efecto saciante.
Este efecto saciante se produce gracias a la capacidad de la fibra de absorber el agua, lo que hace que aumente su volumen llenando el estómago. Por ello, si queremos un efecto saciante, es importante beber abundante agua cuando se ingieren alimentos ricos en fibra.
Hay que mencionar que aunque la fibra es muy beneficiosa para muchos aspectos de nuestra salud, abusar de ella también puede ser perjudicial. En dosis muy altas puede interferir en la absorción del calcio y del hierro produciendo problemas intestinales. No se deben sobrepasar los 35 gr diarios de fibra.
[Tweet «La fibra se encuentra en todos los alimentos de origen vegetal»]
Duerme las horas suficientes
Dormir poco o mal tiene un efecto negativo y directo en nuestra salud y aunque no lo creas también afecta a tu peso corporal.
Esto se debe a la leptina, una hormona proteica que actúa en el cerebro inhibiendo el apetito y estimulando el consumo de energía. Cuando no se duerme bien o se duerme poco, la producción de leptina se ve afectada y al día siguiente, te costará más controlar tu apetito. Este es el principal motivo por el que muchas personas que tienen trastornos del sueño, sufren también exceso de peso
Realiza ejercicio físico moderado
La actividad física es otro pilar de toda operación bikini y dieta de adelgazamiento.
Camina, corre, coge la bici, ve al gimnasio, sube por las escaleras… ¡Lo que más te guste! Lo importante es que realices algún tipo de actividad física a diario.
El ejercicio físico aumenta el metabolismo, la masa muscular, favorece la pérdida de grasa y volumen.
Si no tienes por costumbre practicar ejercicio, introdúcelo en tu rutina poco a poco. Primero cinco minutos, luego diez, luego quince… Y así, hasta donde quieras o hasta donde alcances, lo importante es moverse.
Evita comida procesada, grasas, azúcares, tabaco y alcohol
Ya prescindiendo de azúcares y grasas perjudiciales vamos a apreciar una bajada de peso pero muchas personas requieren más esfuerzo y para ello se recomienda reducir las calorías que se encuentran en diferentes alimentos saludables como el pan, el aceite y la pasta.
Prohibido zumos y refrescos envasados, galletas, bollería industrial, yogures de sabores, mermeladas, pasteles, nata, embutidos, productos light… En definitiva, todos aquellos alimentos con azúcar añadido y con muchas grasas.
Menos sal. Elimina la sal refinada y opta por otras más saludable o sino, siempre que puedas sustitúyela por hierbas aromáticas. Evita sobretodo los alimentos que contengan mucha sal.
Evita el estrés
El estrés afecta en tu peso ya que genera hormonas que afectan al metabolismo. Por otro lado, el estrés puede provocar ansiedad y la ansiedad, te puede hacer comer más.
Practicar ejercicio como hemos recomendado antes, también te ayudará a eliminar tensiones y a estar más relajado.
[Tweet «La mejor dieta es aquella que aporta todos los nutrientes que el organismo necesita»]
¿Cuánto peso se debe perder en una dieta?
La cantidad de kilos que vamos a perder con una dieta no es decisión nuestra ya que la respuesta a esta pregunta depende de cada individuo: su genética, su metabolismo, la alimentación que lleva habitualmente, si practica o no ejercicio, el nivel de estrés…
Ante una misma dieta, no perderá el mismo peso una persona que otra. Todos somos diferentes y respondemos de diferente manera.
La composición corporal de cada persona es determinante también. Por ejemplo, una persona con una musculatura desarrollada, no perderá los mismos kilos que una persona con poca musculatura, sino que perderá menos peso que la persona que tiene la musculatura poco desarrollada.
Por eso es importante también prestar atención a la composición corporal. Una persona con poca musculatura debería realizar ejercicio para aumentar su masa muscular.