8 plantas medicinales aliadas en invierno
Tanto en otoño como en invierno, nuestro sistema inmunológico se puede ver comprometido y en consecuencia nuestra salud se puede ver resentida pero por suerte, son muchas las plantas medicinales aliadas en invierno que nos pueden ayudar a sobrellevar mucho mejor estos meses fríos y enfermar lo menos posible.
La Fitoterapia cuenta entre su larga lista de plantas medicinales con una serie de virtudes especialmente indicadas para esta época del año en la que nos encontramos.
Durante el invierno es cuando es más común sufrir algún resfriado, gripe, dolores musculares y articulares, congestión nasal, cefáleas, mala circulación de la sangre, garganta irritada, fiebre… Por suerte, tenemos a nuestro alcance toda una amplia variedad de plantas medicinales aliadas en invierno que nos ayudan a prevenir y/o aliviar, de una forma natural, todas las dolencias y síntomas relacionados con la bajada de temperaturas.
Además de estas plantas aliadas en invierno que vamos a mencionar, es importante llevar una buena alimentación donde se incluyan alimentos con probióticos y prebióticos para que nos ayuden a mantener una microbiota intestinal sana, ya que ésta repercute directamente sobre nuestro sistema inmunológico y nuestro bienestar.
Plantas medicinales aliadas en invierno
A continuación, os hacemos eco de algunas de las plantas medicinales aliadas en invierno para prevenir o tratar los síntomas de afecciones tan comunes en esta época como gripes y resfriados.
Equinácea (Echinacea purpurea)
La equinácea es nuestra aliada a la hora de mantener el sistema inmunológico en buenas condiciones. Nos ayuda a evitar resfriados y gripes, y en el caso de infección, a deshacernos de ellos en menos tiempo. Las responsables de esta eficacia a la hora de modular el sistema inmune son las alquilamidas, que proporcionan el máximo efecto curativo de esta planta.
Drosera (Drosera rotundifolia L.)
La drosera es una planta carnívora que ha demostrado en diversos estudios científicos, ser efectiva contra la mayoría de virus que provocan el resfriado, la gripe y el herpes simple. Es muy eficaz para calmar tanto la tos persistente y convulsiva, la tos seca e irritativa, en caso de bronquitis crónicas, tosferina, episodios de asma, faringitis, laringitis y procesos gripales.
Hiedra (Hedera helix L.)
La hiedra posee unas excelentes propiedades expectorantes, reconocidas por su alta eficacia ante la tos productiva y las afecciones bronquiales. Se utiliza tradicionalmente para paliar la tos asociada a resfriados y gripes. Los estudios científicos han demostrado que su acción expectorante es equiparable, incluso superior, a la de otros fármacos habituales como la acetilcisteína o el ambroxol.
Malvavisco (Athaea officinalis L.)
La raíz de malvavisco es rica en mucílagos que protegen e hidratan las mucosas de la boca y de la garganta, y además la regeneran. Evita y favorece la curación de irritaciones que suelen provocar ataques de tos seca. Tradicionalmente, esta planta se añadía a sopas y cocidos también para aliviar molestias intestinales.
Gordolobo (Verbascum thapsus L.)
Las flores de gordolobo tienen una acción antitusígena, aprovechada desde tiempos antiguos para paliar las afecciones respiratorias que provocan tos seca como resfriados, gripes, amigdalitis, faringitis, rinitis, bronquitis y asma. Esta planta evita además la progresiva irritación de la garganta, siendo muy útil en casos de ataques de tos seca.
Ajo (Allium Sativum L.)
Además de sus efectos beneficiosos ante la presencia de lípidos (grasas) en sangre, el sistema circulatorio y la presión sanguínea, los compuestos sulfurados del ajo poseen una acción antimicrobiana importante sobre diversos patógenos responsables de resfriados y otras afecciones respiratorias. Contiene altos niveles de alicina y ajoeno, que le confieren su mayor actividad antiviral.
Eucalipto (Eucalyptus globulus Labill.)
El aceite esencial presente en las hojas del eucalipto es antitusivo, expectorante y un excelente antiséptico pulmonar. Los preparados a base de eucalipto ayudan a despejar las fosas nasales congestionadas, a combatir la tos asociada a resfriados y otras afecciones de las vías respiratorias altas.
Menta (Mentha piperita L.)
El aceite esencial de menta además de tener excelentes propiedades para el sistema digestivo, actúa como descongestionante nasal y expectorante, por lo que nos ayuda a evitar y a tratar la congestión nasal que suele venir asociada por procesos catarrales.
La naturaleza es sabia.
Gracias por la info!
Hola Ana,
Yo siempre digo: Hay un libro abierto a todos los ojos, la naturaleza 😉
Gracias por leernos!
Silvia