Tabla de oligoelementos: funciones, toxicidad alimentos dónde encontrarlos
Los oligoelementos son bioelementos presentes en pequeñas cantidades en los seres vivos pero indispensables para la vida. Gracias a ellos las reacciones metabólicas de nuestro organismo funcionan correctamente. Los oligoelementos también intervienen en numerosas reacciones químicas, favorecen el intercambio de tejidos, facilitan el trabajo de las enzimas, la asimilación de los alimentos y su metabolismo, dinamizan las reacciones defensivas contra las infecciones y contribuyen a disminuir las reacciones alérgicas.
Los oligoelementos
Gracias a los oligoelementos nuestro organismo se mantiene en equilibrio. Las funciones de cada uno de ellos son muy amplias, de hecho, a día de hoy todavía muchas de sus funciones se desconocen.
Nuestro organismo está constituido por cerca de unos 40 elementos, prácticamente la totalidad de los elementos estables que hay en la Tierra, a excepción los gases nobles. Tanto la ausencia como las concentraciones por encima de sus niveles característicos, pueden ser perjudiciales para la salud.
Además de los cuatro grandes elementos de los que se compone la vida en la Tierra: oxígeno, hidrógeno, carbono y nitrógeno, existe una gran variedad de elementos esenciales que podemos encontrar en muchos alimentos.
Para que podáis tener más información sobre los oligoelementos, sus características, funciones, toxicidad y aplicaciones os vamos a hacer una breve descripción esencial de cada uno de ellos.
Clasificación de los oligoelementos
- Oligoelementos esenciales: Hierro, Yodo, Zinc y Magnesio.
- Los Oligoelementos importantes: Selenio, Cobre, Manganeso, Azufre, Flúor, Cromo, Molibdeno y Cobalto.
- Oligoelementos en estudio: Níquel, Estaño, Vanadio y Silicio.
- Oligoelementos contaminantes ambientales: Cadmio, Plomo, Mercurio, Arsénico, Boro, Litio y Aluminio.
- Los Oligoelementos tóxicos: Plomo, Mercurio, Aluminio.
- Electrolitos y minerales vitales: Potasio, Sodio, Fósforo y el Calcio.
Elementos químicos considerados como oligoelementos esenciales
Los siguientes elementos químicos están considerados elementos esenciales para los seres humanos. Los conocemos bajo el nombre de microelementos (oligoelementos).
Los oligoelementos se encuentran presentes en nuestro organismo entre un 0.05% y un 1% pero tanto un exceso como un déficit puede provocar que nuestro organismo deje de funcionar correctamente.
Oligoelementos esenciales
- Boro: mantenimiento de la estructura de la pared celular en los vegetales.
- Cromo: potencia la acción de la insulina y favorece la entrada de la glucosa en las células.
- Cobalto: componente central de la vitamina B.
- Cobre: estimula el sistema inmunitario.
- Flúor: se acumula en huesos y dientas ofreciéndoles más resistencia.
- Hierro: forma parte de la molécula de la hemoglobina y de la cadena respiratoria.
- Manganeso: tiene la función de transferir átomos de oxígeno al agua.
- Níquel: interviene en el metabolismo de los glúcidos y favorece la absorción del hierro.
- Selenio: es un catalizador para la oxidación, hidrogenación y deshidrogenación de compuestos orgánicos.
- Silicio: sus funciones están en el metabolismo óseo y en la piel.
- Vanadio: imita y potencia la actividad de la insulina.
- Yodo: participa en la elaboración de las hormonas tiroideas y en el metabolismo basal.
- Zinc: interviene en el metabolismo de las proteínas y ácidos nucleicos.
Características de los elementos químicos y de los oligoelementos
ALUMINIO (AI)
El aluminio es un metal tóxico (en dosis ponderales) que no se considera indispensable para la vida. Se usa con éxito para tratar problemas del sueño, problemas de memoria, retrasos escolares, problemas en la elaboración de ideas y como inhibidor de la transpiración (de ahí su uso extendido en desodorantes).
ANTIMONIO (Sb)
El antimonio es otro metal tóxico que se utiliza normalmente en caso de agotamiento del sistema nervioso cerebral, en catarros bronquíticos prolongados, en hepatitis crónica, en artrosis y en reumatismos agudos.
ARSÉNICO (As)
En nuestro organismo hay cerca de 15mg de este elemento. El arsénico interviene como elemento indispensable en la síntesis de los aminoácidos y en el metabolismo del zinc. No es tóxico en las dosis terapéuticas utilizadas y sus funciones terapéuticas se asocian a la estimulación neuro-endocrina, vagal y córtico-suprarrenal.
AZÚFRE(S)
Aporte diario necesario: ninguno
Carencia: deficiencia de sustancias que lo contienen
Exceso: desconocido
El azúfre es un elemento que se encuentra concentrado en nuestro cuerpo en un 0.25% aproximadamente. Interviene en la respiración tisular, en la consitución de tejidos conjuntivos, en la constitución de la piel y de la queratina y en los mecanismos de desintoxicación.
Dentro de la categoría de oligoelementos, se utiliza para eliminar toxinas, para el tratamiento de eczemas, psoriasis y otras afecciones cutáneas. También en casos de artrosis, insuficiencia hepato-biliar, para problemas de la esfera ORL y de las mucosas bronquiales (acción anti-infecciosa y regulación de las secreciones).
El azúfre lo podemos encontrar en numerosos alimentos como el ajo, el gérmen de trigo, los mejillones, la avena, en las avellanas, las nueces, el rábano negro, la leche, el pescado, los huevos y el queso.
[Tweet «El uso de oligoelementos en forma líquida aumenta la biodisponibilidad de forma significativa»]
BARIO (Ba)
El bario es un metal tóxico, sobre todo por su fuerte tendencia a la acumulación. En la tabla periódica lo encontramos en la misma columna que el calcio, el magnesio y el estroncio. Su patogénesis produce bloqueos en el desarrollo endocrino y puede causar linfatismo y una degeneración esclerosa vascular tardía.
Este elemento se utiliza sobre todo para uso diagnóstico por su absorción de RX en exploraciones radiológicas intestinales, radiografías de esófago, estómago y duodeno, sencillas o de doble contraste.
BISMUTO (B)
El bismuto es vecino del plomo, por lo tanto hablamos de otro elemento tóxico que hasta hace poco ha sido utilizado en concentraciones demasiado altas por sus propiedades bactericidas pero conservadas en su prescripción más diluida, evitando de esta forma los problemas neurológicos de su toxicidad ponderal.
Dentro de la categoría de oligoelementos, el bismuto se ha utilizado para tratar numerosas infecciones, sobre todo del aparato respiratorio.
Se puede utilizar en dosis catalíticas para tratar infecciones de garganta en fase aguda y crónica como la faringitis y la amigdalitis.
BORO (B)
Aunque es un metal poco prescrito en terapia catalítica, dentro de la categoría de oligoelementos tiene una remarcable acción anti-infecciosa, especialmente en otorrinolaringología, en la inflamación de las mucosas en general, gastritis y epilepsia.
BROMO (Br)
El bromo se puede emplear en problemas espasmódicos locales como la tos y también generales como la neuro-excitabilidad, así como adyuvante en la epilepsia.
CALCIO (Ca)
Aporte diario necesario: 880-1200 mg/día. Lactante: 400-600 mg/día
Carencia: raquitismo, osteoporosis, osteomalasia.
Exceso: superar una dosis de más de 2000mg diarios provoca hipercalcemia, litiasis renal, nefrocalcinosis.
El calcio es un macro-elemento (de 1000 a 1250gr), de los cuales el 90% lo encontramos en el esqueleto óseo. Las carencias moderadas de calcio son bastante frecuentes, con signos de hiperexcitabilidad neuro-muscular y descalcificación.
El calcio tiene numerosas funciones en nuestro organismo como favorecer la actividad plaquetaria y la actividad neurológica. También evita la descalcificación evitando caries, reumatismo, osteoporosis, secuelas de fracturas, embarazo y lactancia, crecimiento y raquitismo.
[Tweet «El calcio, en particular para las mujeres, es esencial»]
Su acción es favorecida por el hierro, el manganeso y las vitaminas A, B6 y C. Las causas de su carencia pueden ser múltiples: por problemas alimenticios, un exceso de fósforo, insuficiencia renal crónica, pancreatitis aguda… La aportación de calcio está directamente relacionada con la alimentación y se ve favorecida con la vitamina D.
Podemos encontrar calcio en alimentos como el queso, los huevos, el pescado, la carne, las judías secas y judías verdes, los berros, higos secos, perejil, leche y frutos secos como las nueces y los cacahuetes.
CADMIO (Cd)
El cadmio es un metal blando tóxico. Después del plomo, es el metal más concentrado en el aire que respiramos. Lo encontramos en los humos industriales, en el marisco, en el té y el café e incluso en el agua potable.
Las intoxicaciones por este metal son frecuentes debido a la polución y a la carencia de zinc, teniendo una acumulación importante en los riñones y en las arterias. Por este motivo, a menudo, a partir de los 50 años esta intoxicación aparece en forma de lesiones renales, enfisema, hipertensión…
Se considera que un ciudadano recibe un aporte diario de entre 30-60 ug de cadmio. De hecho, el humo del tabaco contiene relativamente grandes cantidades de cadmio (1ug por cigarrillo), el 70% del cual penetra en el organismo a través del humo, lo que representa un promedio de 14ug por cada 20 cigarrillos al día.
La intoxicación por cadmio se combate con buenas dosis de vitamina C, con 80mg/diarios de zinc, 100mg diarios de vitamina B6, selenio y otros aportes proteícos.
CLORO (CI)
Aporte diario necesario: 1500-5100 mg/día – Lactantes: 275-1200 mg/día
Carencia: caída del cabello y dientes, hipotensión arterial.
Exceso: destruye bacterias intestinales, lesiona las mucoss y alcaliniza el plasma.
El cloro llega a nuestro organismo a través de la sal de cocina. Aunque no se utiliza como oligoelemento catalítico, sirve para mantener el equilibrio iónico e interviene en la producción de jugos gástricos.
Su función dentro de la categoría de oligoelementos, es la principal unión extracelular, ayuda a mantener el equilibrio ácido básico y el volumen de los líquidos. También disminuye la tensión arterial y favorece la digestión de los jugos gástricos. Colabora en la transmisión del impulso nervioso.
El cloro lo podemos encontrar en la sal, en las aceiteunas verdes, en la melaza, en los higos secos, en el perejil, el coco y la leche.
COBALTO (Co)
Aporte diario necesario: entre 1-2 mcg/día
Carencia: anemia perniciosa, talasemia, anemia de células en hoz.
Exceso: no debe ingerirse como sales de cobalto inorgánico, incrementa el estrés oxidativo, cardiomiopatía, policitemia, mutagenesidad.
El cobalto es tóxico en dosis altas pero necesario en dosis catalíticas. El páncreas es el responsable de su almacenamiento y un factor regulador importante.
El cobalto se encuentra en el centro de la estructura molecular de la vitamina B12 y es así, gracias a la intervención de ésta, que el cobalto interviene en muchas reacciones biológicas.
Entre sus indicaciones destacadas, dentro del grupo de oligoelementos, el colbato tiene prioridad como gran elemento circulatorio y antiespasmódico. También está indicado en la arteritis de los miembros inferiores, espasmos digestivos, en anemias ferropénicas y en las migrañas.
Lo podemos encontrar en alimentos como las lentejas, la soja, las cerezas, las peras o la leche.
COBRE (Cu)
Aporte diario necesario: 1.5-3 mg día – Lactantes: 0.4-0.7 mg/día
Carencia: anemia.
Exceso: disminuye los niveles de zinc, insomnio, depresión, caída del cabello, menstruación irregular
Estamos ante uno de los minerales más necesarios para nuestro organismo y uno de los oligoelementos más utilizados, el cobre.
Este es otro de los oligoelementos esenciales para la vida pero en exceso también es tóxico. Un adulto ingiere fácilmente de 3 a 5 mg/día, pero sólo se precisan 2mg.
El cobre es esencial en el metabolismo oxidativo, en el crecimiento celular y en la síntesis de la hemoglobina. En los adultos lo encontramos almacenado en el hígado de 60 a 125mg pero también en los músculos y en el cerebro.
Las funciones del cobre son numerosas:
- Antiviral y antibacteriano
- Participa en el metabolismo de las tiroides
- También en la firmeza de cartílagos y pareces arteriales
- Regulador de las funciones renales, hepáticas e intestinales
- Participa en el metabolismo del hierro
- Catalizador de la vitamina C
- Regulador suprarrenal
La carencia de cobre provoca anemia, propensión a las infecciones y deformaciones óseas, así como problemas cardio vasculares.
[Tweet «El estrés, la inflamación y la infección elevan la tasa sanguínea de cobre»]
El exceso de cobre puede provocar arterioesclerosis, artrosis, problemas neuro-psíquicos, hipertensión, tensión premenstrual, abortos naturales, malformaciones congénitas, fibrosis quística, hipoglucemia, insomnio, envejecimiento prematuro, tartamudeo, depresión nerviosa, autismo, psicosis paranoide y alucinatoria, entre otros.
Los antídotos del cobre son el selenio y el molibdeno que impiden su absorción, pero sus antagonistas son el zinc y el manganeso que aumentan la excreción renal del cobre.
Está indicado en dosis catalíticas (60mg/l.) en infecciones virales y bacterianas como gripes, sinusitis, otitis y cistitis. También en casos de artrosis, artritis, anemias ferropénicas, asma y disnea espasmódica.
El cobre lo podemos encontrar en alimentos como el hígado, el pescado, las nueces, las almendras, la melaza, los berros, la levadura de cerveza, el mejillón, el brócoli, la avena, el germen de trigo, las lentejas, la alfalfa, la aceituna, el aguacate o en el arroz integral.
CROMO (Cr)
Aporte diario necesario: 0.05-0.2 mg/día – Lactantes: 0.01-0.06 mg/día
Carencia: alteración de la tolerancia a la glucosa, diabetes mellitus, disminución de la fertilidad y del número de espermatozoides, neuropatía periférica, hiperlipidemia.
Exceso: no se debe ingerir en forma de sales inorgánicas, dermatitis alérgica, úlceras, potente tóxico y carninógeno por fomentar el estrés oxidativo, cáncer de pulmón.
El cromo interviene en el metabolismo de los glúcidos uniéndose a la insulina para formar un complejo que permite su transporte hasta los receptores celulares. Por lo tanto, actúa en la función de los triglicéridos.
Su déficit disminuye la tolerancia a la glucosa y aumenta la insulinemia, algo que se puede evitar mediate la suplementación de este oligoelemento.
[Tweet «El cromo es indispensable para controlar el azúcar en sangre»]
También interviene en el metabolismo de los lípidos. Su déficit aumenta las tasas sanguíneas de ácidos grasos, triglicéridos y de colesterol, y también puede provocar arteriosclerosis.
Una dieta rica en alimentos refinados y especialmente el azúcar blanco, provoca una fuga urinaria de cromo que se puede agravar con el estrés, el deporte, inflamaciones o un exceso de aporte proteíco. La acción del cromo se favorece con la vitamina C, mientras que el hierro es un antagonista.
El cromo es uno de los oligoelementos que se utiliza para tratar la diabetes, el riesgo atero-hiperlipídico y la obesidad. Lo podemos encontrar en alimentos como la levadura de cerveza, el hígado, los champiñones, las nueces, los huevos, la carne y los cereales integrales.
Lo podemos encontrar en la levadura de cerveza, en los cereales integrales, en el aceite de maíz, en la carne de pollo, la leche, el pan y en granos.
ESTAÑO (Sn)
El estaño está considerado un elemento esencial. Como oligoelemento se utiliza muy poco pero es muy interesante en el tratamiento de fondo de insuficiencias hepáticas funcionales ya que ejerce una acción constante bacteriostática sobre los estafilococos (asociado al cobre): abcesos, forúnculos y acné.
FLÚOR (F)
Aporte diario necesario: 1.5-4 mg día – Lactante: 0.1-1.0 mg/día
Carencia: caries dental, potencial riesgo de osteoporosis.
Exceso: fluorosis dental, hipomineralización del esmalte dental, muerte.
El 99% del flúor se encuentra en los huesos, en los dientes y en los ligamentos. El flúor activa la síntesis del colágeno y participa en la fijación del calcio en los huesos. También es un endurecedor del esmalte dental, de ahí que lo encontremos presente en la mayoría de dentífricos y colutorios.
El flúor además, contribuye a conservar el calcio en los tejidos duros e impide su fijación en los tejidos blandos, impidiendo la calcificación arterial. Por otro lado, impide la pérdida de calcio a través de la orina.
Es uno de los oligoelementos que está indicado en el tratamiento y prevención de caries dentales, en el crecimiento, descalcificaciones y desmineralizaciones.
También en la regeneración ósea en caso de fracturas, en artrosis, osteoporosis, escoliosis y cifosis. En la insuficiencia osteoligamentosa en la infancia, en arterioesclerosis, manifestaciones reumáticas y varicosas.
El flúor lo podemos encontrar en agua potabilizada fluorada, dentífricos, en el marisco, en el pescado, en las algas marinas, en los cereales germinados, en el diente de león, la col verde y las espinacas.
FÓSFORO (P)
Aporte diario necesario: 800-1200 mg/día – Lactantes: 300-500 mg/día
Carencia: raquitismo, piorrea, osteomalasia, osteoporosis.
Exceso: pérdida ósea, entorpece la absorción del calcio.
El fósforo es uno de los elementos más abundantes del cuerpo después del calcio. El 85% lo encontramos en los huesos.
Muy ligado al calcio, depende de la vitamina D pero la relación calcio-fósforo es inversa ya que un exceso de uno, provoca la excreción del otro. Por ello, la relación óptima calcio-fósforo es de la 1/2, con un aporte normal de vitamina D.
El fósforo interviene en el metabolismo óseo, regulando el metabolismo del calcio y del magnesio. Dirige el aporte de ácido fosfórico a nivel de los tejidos óseos y necesita el magnesio como elemento catalizador. Durante el crecimiento, el fósforo juega un papel muy importante ya que es determinante en la osificación.
[Tweet «El fósforo interviene en casi todos los procesos metabólicos»]
También tiene un papel estructural a nivel celular ya que es un importante constituyente de las membranas celulares y no hay que olvidar que además, el fósforo es una fuente de energía, fundamental para las células.
El fósforo, dentro de los oligoelementos, está indicado en casos de osteoporosis, manifestaciones espasmofílicas, astenias cerebrales, estados de contracturas musculares dolorosas, fenómenos espasmódicos respiratorios y para las consecuencias del estrés.
Lo podemos encontrar sobre todo en la levadura de cerveza, el germen de trigo, la soja germinada, en el queso blanco, en la yema del huevo, en las sardinas en lata, en la avena, en la cebada, en el haba blanca, en las lentejas, en las almendras y en las avellanas.
HIERRO (Fe)
Aporte diario necesario: 10-15 mg/día – Lactantes: 6-10 mg/día
Carencia: anemia microcítica
Exceso: fomenta el estrés oxidativo y el riesgo de padecer enfermedades relacionadas, irritación gastrointestinal, insuficiencia hepática, aumento del riesgo de infecciones, diabetes, siderosis, incremento del riesgo de cáncer.
Numerosos estudios han demostrado que la carencia de hierro a menudo está relacionada con una ingestión de alimentos inferior a las normas recomendadas.
El hierro es un constituyente de la hemoglobina y está indicado en casos de anemia ferropénica, absorción intestinal debilitada, ciertas astenias, prevención de infecciones y etilismo (facilita la abstinencia).
Lo podemos encontrar en cereales integrales, perejil, soja, espinacas, nueces, almendras, salchichas, garbanzos, lentejas, yema de huevo y en el hígado de buey.
LITIO (Li)
El litio es el metal más ligero y se une fácilmente al bromo (agente anti-nerviosismo). Entre sus funciones destacan su intervención en los intercambios membranosos, en la regulación de la hidratación de agua, de las tiroides, del metabolismo glucídico y del lipídico.
En dosis ponderales está indicado en enfermedades maníaco-depresivas y en quimioterapia por su acción antineoplásica.
En dosis catalíticas se utiliza para el tratamiento de la ansiedad, inestabilidad emocional, tendencias depresivas, problemas neuro vegetativos, insomnio por ansiedad, síndrome muscular doloroso por tensión muscular, estados abúlicos, neurosis dermatosa, litiasis renal, uremia, reumatismos, anti-envejecimiento masculino y femenino, favoreciendo la acción de los demás oligoelementos.
MAGNESIO (Mg)
Aporte diario necesario: 250-350 mg/día – Lactantes: 40.60 mg/día
Carencia: tetania franca, convulsiones tónico clónicas, coma, fasciculaciones y espasmos musculares, disfunción miocárdica, trastornos de la personalidad, depresión, resistencia a la insulina, alzheimer.
Exceso: disminución de los reflejos tendinosos, miotáticos y respiratorios. Narcosis.
El magnesio es más un macronutriente que un oligoelemento debido a su peso en el organismo (30gr). Al igual que sucede con el calcio, las aguas duras ricas en carbonatos de magnesio y en calcio favorecen el mantenimiento de las tasas de magnesio en el organismo.
Se estima que más del 75% de la población mundial tiene deficiencias de magnesio y no lo sabe. Las dietas ricas en harinas, azúcares y lípidos refinados son responsables de este déficit de magnesio y de zinc.
[Tweet «El magnesio es un potente relajante muscular»]
El magnesio interviene en la respiración celular, en la síntesis proteica, en la fisiopatología cardiovascular, en la resistencia de la actividad celular, en la acción del colágeno y entre otras muchas.
Los oligoelementos de magnesio están indicados en la distonía neuro-vegetativa, artrosis, espasmos, rampas nocturnas, disfunción paratiroidea, problemas intestinales, infecciones agudas y crónicas, alergias, rinitis, problemas de la menopausia, problemas neuro-psíquicos (ansiedad, depresión…), faneras, obesidad, fijación del calcio y fósforo, disminución de la tasa de colesterol, desmineralización y descalcificación ósea, cirrosis hepática y alcoholismo crónico.
Lo podemos encontrar en el germen de trigo, el chocolate, las almendras, las alubias, las avellanas, el arroz integral, el pan integral, los higos, los dàtiles, el trigo, los pistachos, las acelgas, las espinacas frescas y las ciruelas.
MANGANESO (Mn)
Aporte diario necesario: 2-5 mg/día – Lactante: 0.3-1.0 mg/día
Carencia: defectos del crecimiento y desarrollo óseo, alteración de la síntesis y metabolismo de la insulina, hígado graso y ataxia.
Exceso: disminuye la absorción del hierro, alteración del sistema nervioso, síntomas psicóticos, parkinson, alteración del sistema reproductor, alteración del sistema inmunológico, nefritis, mutagenicidad, carcinogénesis.
El manganeso está ligado a la actividad de las mitocondrias por lo que interviene en numerosas reacciones enzimáticas. Entre sus funciones están la eliminación de radicales libres, la regulación de los neurotransmisores, en la síntesis de mucopolisabáridos y de las proteínas, así como en el metabolismo glucídico, lipídico y de las hormonas esteroides.
Como oligolemento está indicado para tratar rinitis alérgicas, dolores articulares inflamatorios, eczemas y alergias cutáneas, migrañas, neuralgias, afecciones d ela esfera ORL, astenia general con anemia, asma y erupciones.
El manganeso lo podemos encontrar en las nueces, en las avellanas, en las castañas, en el coco, en la remolacha roja, en el arroz integral, en la piña fresca, en el perejil, en las espinacas, en la lechuga, en los cereales y en las legumbres. Es poco abundante en los alimentos de origen animal.
MERCURIO (Hg)
El mercurio es un metal pesado tóxico muy utilizado en la industria de los insecticidas, en materias plásticas y del papel que se encuentra en toda la cadena alimentaria provocando problemas neurológicos e incluso mutaciones genéticas.
Su origen es sobre todo industrial. Su producción anual es de unas 10.000 toneladas en todo el mundo en forma de pilas, espejos, fungicidas, pescados de aguas polucionadas…
Los síntomas por un exceso de mercurio en el organismo son problemas de comportamiento, gingivitis, estomatitis, astenia, anorexia, pérdida de peso y aumento de la secreción de la saliva.
Para invertir esta sobrecarga de mercurio se recomienda ingerir frutos ricos en pectina, absorción de vitaminas C y E y selenio, así como un aporte mayor de cistina y de metionina.
MOLIBDENO (Mo)
Aporte diario necesario: 75-250 mcg/día – Lactantes: 15-40 ug/día
Carencia: desconocido
Exceso: elevación de los niveles de ácido úrico y diarrea.
El molibdeno es un oligoelemento esencial. Este metal está sobre todo presente en el hígado, en los riñones y las suprarenales, los huesos y los músculos estriados.
Forma parte de la oxidasa de xantina, que permite la formación de ácido úrico, de la oxidasa de aldeído, de la oxidasa de sulfito y es indispensable para la liberación del hierro transportador por la ferritina. Al igual que el flúor y el vanadio, el molibdeno posee una acción preventiva de las caries dentales.
Está indicado en caso de anemia ferropénica y en la prevención de caries dentales.
Lo podemos encontrar en los cereales integrales, soja, espinacas, lácteos, levaduras y carne.
NÍQUEL (Ni)
Aporte diario necesario: 60-150 mcg/día – Lactantes: 15-40 ug/día
Carencia: disminución del crecimiento y la hematopoyesis, anemia, deformidad en huesos largos, dermatitis.
Exceso: desconocido
El níquel en altas concentraciones es tóxico para el ser humano, pero al mismo tiempo es un oligoelemento esencial en su papel bio-catalítico.
Interviene en el metabolismo de los glúcidos, favorece la absorción del hierro, estabiliza el ADN y el ARN y tiene un efecto hipotensor.
Está indicado para el tratamiento de la disfunción pancreática y hepática, en casos de anemias ferropénicas, celulutis, obesidad y diabetes.
Lo podemos encontrar en los chocolates, las nueces y los cereales integrales.
ORO (Au)
El oro es un metal noble poco reductor que tiene un alto potencial de ionización y electronegatividad. Su función es la de aumentar el poder de las defensas del organismo.
Durante mucho tiempo se ha utilizado en afecciones reumáticas inflamatorias crónicas. Desde hace unas décadas, se prescribe, con muy buenos resultados, en las astenias globales y en afecciones infecciosas recidivantes en asociación con el cobre y la plata.
Ver Cobre-Oro-Plata de Oligosol
PLATA (Ag)
La plata es un metal que inactiva fácilmente las reacciones enzimáticas activadas por el ión cobre y favorece las reacciones de oxidación. Posee propiedades bacteriostáticas y antisépticas.
Cumple una función significativa en el sistema nervioso central con un efecto tranquilizante. Su papel catalñitico es sobre todo anti-infeccioso a nivel de los sistemas respiratorios y genito-urinario, especialmente en caso de infecciones por estafilococos.
También ejerce una acción sobre el sistema cerebro-espinal, sobre los cartílagos y los ligamentos.
Si la dosis de plata es demasiado alta, puede afectar a las funciones de la membrana celular.
PLATINO (Pt)
Este metal precioso tiene básicamente propiedades de catalizador químico y biológico, se han descrito mejoras en la diabetes de estrés.
También se lo considera un coadyuvante en el tratamiento del cáncer y de todas las neoplasias o predisposición a ellas.
PLOMO (Pb)
La presencia del plomo en el medio ambiente supone una fuente temible del envenenamiento que produce el plomo cuando entra en el cuerpo humano.
La intoxicación por plomo tiene su origen en la polución industrial, en los carburantes, en el humo del tabaco, en el consumo de menudillos de animales en forma de patés y salchichas industriales, en el agua calcárea no potable, en la fabricación artesanal de cerámicas y esmaltes, en las pinturas murales de edificios antiguos y en las latas de conserva soldadas con estaño.
[Tweet «En EEUU 1 de cada 9 niños de menos de 6 años presentan una intoxicación por plomo»]
La intoxicación por plomo puede acarrear numerosos problemas, entre ellos problemas neuro-psíquicos, problemas de memoria y concentración, cefáleas, excitación, agitación, insomnio, pesadillas, alucinaciones, daños periféricos con dolores articulares, problemas de tránsito intestinal con dolores abdominales y problemas en la hematopoyesis.
La terapia para la intoxicación de plomo se hace por quelación, con un aporte de calcio, fósforo, vitamina B6, vitamina C, ácido fólico, nicotinamida, vitamina E y aminoácidos azufrados.
POTASIO (K)
Aporte diario necesario: 1800-5625 mg/día – Lactantes: 275-1200 mg/día
Carencia: debilidad muscular, parálisis, edema, confunsión mental,hipoglicemia.
Exceso: bradicardia, paro cardíaco, úlceras, depresión nerviosa, muerte por trastorno de la actividad neuromúscular.
El potasio es el mineral más abundante en el cuerpo humano después del calcio y el fósforo. Sus funciones las encontramos en el mecanismo de la bomba de sodio, interviene en la permeabilidad de la membrana celular, a nivel de la célula muscular lisa cardíaca y vascular y controla el potencial del reposo.
Además está implicado en la regulación de la hipertensión arterial y participa en el metabolismo de los hidratos de carbono y en el almacenamiento del glucógeno. Es necesario en la producción de energía y también participa en el metabolismo del agua.
[Tweet «El cansancio puede ser un síntoma de carencia de potasio»]
Está indicado para la retención de líquidos, la celulitis, la obesidad, edemas, artrosis, reumatismos crónicos, ulceración de las mucosas, flacidez muscular, astenia general, ciertas hipertensiones, reumatismos, agotamiento.
Su carencia presenta los siguientes síntomas: fatiga, aturdimiento, síncopes, estreñimiento atónico, sed, atonía muscular, arritmia cardíaca, taquicardia, rampas y paresias.
Lo podemos encontrar en los plátanos, frutos secos como dátiles, nueces y almendras, legumbres, levadura de cerveza, avena, perejil, carne, leche y en los cereales y verduras verdes.
SELENIO (Se)
Aporte diario necesario: 40-70 mcg/día – Lactantes: 10-15 mcg/día
Carencia: color dientes, calvicie, caries, desnutrición.
Exceso: más de 200 mcg/día no se debe ingerir en sales inorgánicas. Pérdida del pelo, uñas y dientes. Lesiones cutáneas, inhibición de la síntesis de las proteínas, neuropatías centrales, periféricas, letárgicas, náuseas, irritabilidad, diarrea, fatiga, pérdida de apetito.
El selenio útlimamente parece estar de moda pero no debemos olvidar que su índice de letalidad es superior al del arsénico.
Actúa sobre la enzima glutatión-peroxidasa, tiene un papel a nivel plaquetario y sobre todos los componentes del sistema inmunológico, neutraliza los metales pesados como el mercurio, el plomo, el arsénico y el cadmio.
[Tweet «El Selenio lucha contra los radicales libres y protege de los efectos tóxicos de los metales»]
También actúa sobre el citocromo D5 en el músculo cardíaco, en la síntesis de la ubiquinona cardíaca, en la interacción de la vitamina E y tiene un efecto inductor de enzimas de la síntesis del hem.
Dentro de los oligoelmentos, el selenio está indicado en casos de riesgo cardio-vascular, infecciones recidivantes, como desintoxicante de metales pesados, en la prevención del cáncer y del envejecimiento precoz.
Lo podemos encontrar en el pescado, en las setas, en la cebada, en el pan integral, en los huevos, en la ternera, en las levaduras, en las nueces, la piña, las cebollas, las legumbres, los tomates y el brócoli.
SILICIO (Si)
Aporte diario necesario: 5-20 mcg/día
Carencia: desconocido
Exceso: cálculos renales
El silicio constituye el 25.8% de la corteza terrestre. Después del hierro y del magnesio, es el oligoelemento que tenemos en nuestro cuerpo en mayor cantidad.
Es uno de los oligoelementos esenciales cuyas funciones están en el metabolismo óseo, en la piel y faneras y en reducir el riesgo ateromatoso.
Está indicado en el tratamiento de la descalcificación, tendinopatías, piel y faneras, envejecimiento cutáneo precoz, cicatrizante y en riesgos cardiovasculares.
Lo podemos encontrar en las semillas de soja, en las semillas de alfalfa, en cereales integrales, en la piel de las frutas, cebollas, ajos, espárragos, rábano, coliflor, cola de caballo y en la cerveza.
SODIO (Na)
Aporte diario necesario: 1100-3300 mg/día – Lactantes: 115-750 mg/día
Carencia: hipotensión arterial, alteración del sistema nervioso por edema, obnubilación, coma. convulsiones.
Exceso: hipertensión arterial, lesión de las mucosas, sed, edemas.
El sodio es uno de los minerales más abundantes en la superfície de La Tierra. Juega un papel muy importante a nivel celular, ayuda al mantenimiento de la presión osmótica y a la regulación hídrica del organismo. También tiene un papel fundamental en el mantenimiento del equilibrio ácido-base de la sangre.
Contribuye a mantener la homeostasis del calcio y otros elementos, forma parte del jugo gástrico, pancréatico e intestinal. Contribuye además, junto con el calcio, el cloro, el magnesio y el potasio a la transmisión del impulso nervioso, ayuda a mantener la estructura ósea.
Lo podemos encontrar en alimentos como la sal refinada, el jamón ahumado, pan de trigo, atún en lata, mayonesa, sardina en lata, gelatina, langosta, acelgas.
VANADIO (V)
Aporte diario necesario: 6-20 mcg/día
Carencia: malformaciones óseas
Exceso: más de 10mg/día puede causar neurotoxicidad, hemorragias, nefrotoxicidad, retardo del crecimiento, pérdida del apetito, trastornos maníaco depresivos, muerte.
El vanadio es un metal blanco cuyas funciones se encuentran en el metabolismo lipídico.
Una alimentación carente de este elemento presenta una hipercolesterolemia y una hipertrigliceridemia. Contrariamente una alimentación rica en vanadio reduce la tasa plasmática de los fosfolípidos en los animales e inhibe la biosíntesis del colesterol en el hombre.
También interviene en las caries. El esmalte dental y la dentina tienen importantes concentraciones de vanadio.
[Tweet «Los estudios realizados han revelado que la caries disminuye en un 70% cuando se administra vanadio.»]
Los oligoelementos de vanadio están indicado en riesgos cardio-vasculares, caries dentales, dilioproteinemia, diabetes, verrugas, pérdida de memoria, pérdida de calcio.
Lo podemos encontrar en la soja, en las especias y plantas aromáticas, en las semillas de girasol, en los cacahuetes, el aceite de oliva, la avena, el maíz, las judías verdes, las zanahorias, la col, el ajo, los tomates, los rábanos y las cebollas. La cerveza y el vino también son una fuente de vanadio.
YODO (I)
Aporte diario necesario: 80-150 mcg/día – Lactantes: 40-50 mdg/día
Carencia: bocio por hiperplasia de la glándula tiroidea, aborto, anomalías congénitas, aumento del riesgo de mortalidad perinatal, defecto del desarrrollo mental, sordera, apatía, hipotiroidismo, mixedema, deficiencias psicomotrices.
Exceso: bocio, hipotiroidismo.
El yodo es un componente de las hormonas tiroides y participa en la actividad del metabolismo basal del organismo. Favorece el crecimiento y el desarrollo, ayuda a regular el metabolismo y favorece la agilidad mental.
Sus funciones están ligadas estrechamente a las tiroides, en el metabolismo del calcio, en la maduración del córtex cerebral, en las glándulas endocrinas, en el funcionamiento neuro-muscular, en el dinamismo cardiovascular, en las faneras, metabolismo glucídico, lipídico y proteico.
[Tweet «El yodo es el oligoelemento más seguro»]
Como suplemento en forma de oligoelementos, está indicado para tratar los síntomas de la enfermedad de Basedow funcional u orgánica, en problemas de la menopausia y andropausia, en reumatismo y artrosis.
En pediatría mejora el linfatismo y los problemas de crecimiento, así como las defensas en las infecciones víricas. Regula el funcionamiento de la glándula tiroidea, sin riesgo de yodismo y en obesidades de tipo tiroideo.
Lo podemos encontrar en el pescado, el marisco, las algas, la carne, las cebollas. La sal enriquecida con yodo es una fuente de yodo que se debería evitar.
ZINC (Zn)
Aporte diario necesario: 10-15 mg/día – Lactantes: 5-10 mg/día
Carencia: aumenta el riesgo de enfermedades por estrés oxidativo, anomalías congénitas, aborto, alteración de testículos y óvulos, esterilidad, alteración del sistema inmune con susceptibilidad a infecciones, deficiencia del crecimiento en niños, dificultad para la cicatrización, deterioro del metabolismo de la hormona tiroidea, hiperplasia prostática.
Exceso: más de 150 mg/día no debe ingerirse como sales inorgánicas. Irritación gastrointestinal, vómitos, anemia, depresión de la función inmunológica, disminución de niveles plasmáticos de HDL.
[Tweet «El zinc es al cerebro lo que el hierro a la sangre»]
El zinc es uno de los oligoelementos mejor estudiados. Participa en el buen funcionamiento de más de 100 enzimas. La carencia de zinc es frecuente, especialmente en personas alcohólicas y en las personas mayores.
Tiene funciones importantes sobre la hipófisis, infecciones recidivantes, fatiga cerebral, síndrome adiposogenital del niño, acné, insuficiencia sexual por perturbación endocrina, prostatitis, enfermedad de Wilson, diabetes grasa, acción el el sostenimiento del ácido-base, cicatrización, úlceras en las piernas, psoriasis, forunculosis.
El zinc es un componente de las enzimas antioxidantes, previene el estrés oxidativo, protege el ADN, anticáncer, interviene en la síntesis de las proteínas, ayuda a la síntesis de la insulina, equilibra el ácido-base, ayuda en la cicatrización y regeneración de los tejidos, incrementa el crecimiento y la actividad mental, y mejora la fertilidad.
El zinc lo podemos encontrar en los quesos, en los cereales, en los granos germinados, en la levadura de cerveza, huevos y pescado.
Muchas gracias por la información.
¿Podría indicar sus fuentes?
Saludos.