Diferencias entre intolerancias y alergias alimentarias
Es muy común confundir entre intolerancias y alergias alimentarias, pero lo cierto es que se trata de dos afecciones completamente distintas que aunque tengan síntomas muy similares, no tienen nada que ver la una con la otra.
En los últimos años, se ha observado en los países desarrollados un notable aumento de casos de intolerancias y alergias alimentarias. Hoy en día oímos hablar con mucha frecuencia de la intolerancia a la lactosa o la alergia al gluten, pero si miramos unos pocos años atrás esto no era así.
Concretamente en los últimos 15 años el número de personas con intolerancias y alergias alimentarias se ha duplicado. En la actualidad se estima que entre un 6%-8% de los niños padecen algún tipo de alergia alimentaria, un 7% de la población es alérgica al gluten, y si sumamos todas las intolerancias y alergias alimentarias, podemos afirmar que a día de hoy, más de 140 millones de personas en todo el mundo sufren intolerancias y alergias alimentarias.
¿Por qué cada vez hay más personas con intolerancias y alergias alimentarias?
Precisamente es en los países industrializados donde se producen la mayoría de intolerancias y alergias alimentarias. Nuestro sistema inmunológico está preparado para defenderse de microbios y bacterias a través de los anticuerpos que crea para combatir todo tipo de infecciones pero la excesiva higiene, los medicamentos y la vacunación hacen que nuestro sistema inmune vaya cambiando, no estando tan expuesto a gérmenes, virus y bacterias pero volviéndose más propenso a sufrir alergias.
Se cree que otros factores, relacionados con la alimentación, también influyen considerablemente en el desarrollo de intolerancias y alergias alimentarias como la alimentación de la madre durante el embarazo o la velocidad con la que se introducen alimentos sólidos en la dieta del bebé ya que si se hace demasiado pronto, el intestino del bebé todavía no está preparado, y si se hace demasiado tarde, es más probable la aparición de una reacción alérgica, ya que el bebé no ha sido expuesto a ese alimento.
También interviene la predisposición genética y los factores ambientales. La contaminación somete a nuestro sistema inmunitario a agresiones químicas continuas, modificando las respuestas de éste.
Para que aparezca una reacción alérgica, es necesario un sistema inmunológico irritado, que cuando se encuentra con el alimento, en el lugar y momento inadecuados, desencadena la alergia o intolerancia.
¿Qué es una alergia alimentaria y una intolerancia alimentaria?
Una alergia alimentaria es una reacción inmunológica que se produce en nuestro organismo cuando éste detecta por error que un alimento no es bueno para nosotros, considerándolo una amenaza ante la cual empieza a producir anticuerpos para combatirla.
En cambio, en una intolerancia alimentaria no interviene el sistema defensivo ya que se producen cuando nuestro aparato digestivo no digiere correctamente determinados alimentos. Por lo tanto, se trata de un problema digestivo provocado por la falta de determinadas enzimas responsables de metabolizar algunos alimentos, como es el caso de la intolerancia a la lactosa.
Sin embargo, existen algunas intolerancias alimentarias en las que sí que interviene el sistema inmunológico pero de una forma diferente a la de las alergias. Es el caso de la enfermedad celíaca, ante la que se producen unas reacciones defensivas pero no son tan inmediatas como las reacciones alérgicas.
¿Qué diferencia hay entre intolerancias y alergias alimentarias?
Las reacciones que producen tanto alergias como intolerancias son diferentes. Las alergias alimentarias, a diferencia de las intolerancias, además de provocar que la persona que la padece se encuentre mal, también pueden llegar a causar reacciones de extrema gravedad que pueden llegar a poner en riesgo la vida.
Para que una alergia tenga lugar, puede ser suficiente con que la persona haya ingerido una pequeña cantidad del alimento e incluso en ocasiones, tan solo con tocarlo o inhalarlo se desencadena.
Al tratarse de una reacción del sistema inmunológico, es una reacción más inmediata que puede causar síntomas como:
- Urticaria
- Rojeces
- Ronchas
- Problemas respiratorios
- Opresión en la garganta
- Ronquera
- Dolor de estómago
- Vómitos
- Inflamación
- Disminución de la presión arterial
- Shock anafiláctico
En el caso de las intolerancias alimentarias, las reacciones se deben a la acción de determinadas sustancias que contiene el alimento o de algún componente (aditivos). Estas reacciones aparecen más tarde, ya que involucran al sistema digestivo y suelen presentarse reacciones relacionadas con la digestión como fuertes dolores abdominales, vómitos o diarreas, y son siempre reacciones no inmunológicas.
Algunos de sus síntomas son similares a los de las alergias, pero a diferencia en el caso de las intolerancias, no son graves:
- Náuseas
- Gases
- Dolor abdominal
- Dolor de cabeza
- Nerviosismo
- Irratibilidad