Sus hojas contienen flavonoides y taninos.
Los taninos ejercen una acción venotónica, que ayuda a la contracción de los vasos sanguíneos, los capilares y las venas, favoreciendo así el flujo de la sangre.
Los flavonoides, aumentan la resistencia de las pequeñas venas y capilares, y en una disminución en sí de la permeabilidad capilar, que es responsable de la inflamación y el edema.
Contusiones. Equimosis. Epistaxis. Hematemesis. Hematuria. Hemofilia. Hemorragias pasivas de sangre negra. Hemorragias vicariantes. Hemorroides. Orquitis. Flebitis. Púrpura. Traumatismos y sus consecuencias. Ulceras varicosas. Varices.
Después de un golpe o caída: detiene la hemorragia, disminuye el dolor y la sensibilidad al contacto y favorece la reabsorción de la equimosis.