Propiedades y beneficios de la hoja de olivo
Las hojas de olivo pueden tener bastantes aplicaciones en la salud. La mayoría de los beneficios se atribuyen a una sustancia conocido como oleuropenía, que es la que le da el sabor ligeramente amargo a las aceitunas.
La ventaja de consumir el extracto de hoja de olivo es que es una rica fuente de oleuropenía sin tener que consumir una gran dosis de aceite.
Mejora nuestro sistema inmunológico: Las situaciones estresantes pueden deprimir la función de nuestro sistema inmune, dejándonos susceptibles a posibles infecciones de virus, bacterias, entre otros, la hoja de olivo, posee antioxidantes que pueden ayudarnos a combatir los efectos del estrés en nuestro cuerpo, mejorando la capacidad de nuestro de prevenir estas infecciones.
Ayuda a controlar nuestra presión arterial: Se ha demostrado en modelos animales que el extracto de hoja de olivo puede ayudar a disminuir la presión arterial, por lo que puede ser un suplemento útil en pacientes que sufren de hipertensión arterial. Su efecto es tan eficaz que se recomienda consumir con precaución, especialmente si se están tomando fármacos para tratar la hipertensión arterial, pues el efecto en conjunto puede provocar un descenso considerable en la presión arterial.
Posee propiedades antivirales: El consumo de extracto de hoja de olivo puede ser beneficioso en caso de infecciones virales pues se cree que ayuda a bloquear los virus y su desarrollo facilitando la capacidad del cuerpo para combatirlos y controlar la infección, además, el consumo de extracto de hoja de olivo también ayuda a prevenir este tipo de infecciones por enfermedades virales.
Favorece la salud cardiovascular: como anteriormente se menciona, la hoja de olivo es fuente de antioxidante que ayuda a proteger los vasos sanguíneos, e incluso se considera beneficioso en casos de arterioesclerosis, en caso de consumir el aceite de oliva, también se ayuda a reducir los niveles de colesterol en sangre debido a la calidad de sus aceites naturales.
Reduce los niveles de glucosa en sangre: Estudios recientes han sugerido que la oleuropenía ayuda a reducir los niveles de glucosa en sangre, lo que se ha probado en modelo animal, sin embargo, se cree que estos resultados podrían ser igual de beneficiosos en las personas, por lo que puede ser útil en la prevención y tratamiento de la diabetes.
Previene ciertos tipos de cáncer: El aceite de oliva es un ingrediente popular en la dieta mediterránea y se le atribuyen a este los muchos beneficios de la dieta, específicamente es el oleuropeína el protagonista tras los beneficios del consumo del aceite de oliva. Se dice que el consumo de extracto de hoja de olivo puede ayudar a reducir el riesgo de cáncer hasta en un 38% en relación con otro tipo de dietas.
Útil contra artritis: Los compuestos en las hojas de olivo pueden ser útiles para combatir ciertos tipos de artritis como la reumatoide, gota, entre otras. La oleuropeína ayuda a evitar la acumulación de cristales de ácido úrico en las articulaciones, evitan la gota. Además tiene propiedades anti inflamatorias naturales lo que pueden prevenir el dolor de las articulaciones que se presentan en la artritis. Se recomienda consumir el extracto con la primera aparición de los síntomas de artritis para evitar y limitar su progreso.
Prevención de enfermedades neurodegenerativas: El extracto de hoja de oliva puede proteger nuestro sistema nervioso e incluso al cerebro de enfermedades que causan su deterioro tales como el Alzheimer y enfermedad de Parkinson, su empleo preventivo es ideal pues puede ayudar a prevenir el progreso de la enfermedad y su desarrollo.
Contraindicaciones de las hojas de olivo
La hoja de olivo se puede consumir en forma de té o simplemente como un suplemento incluyendo su extracto en nuestra dieta.
Es considerado bastante seguro, sin embargo, algunos efectos secundarios que pueden aparecer son el dolor de cabeza los primeros días de su consumo, así como diarrea, dolores musculares o erupciones en la piel, en caso de presentar estos síntomas es aconsejable disminuir la dosis, si después de esto no ceden, se recomienda suspender su uso.
Personas con una presión arterial elevada o diabetes deben consultar a su médico antes de incluir el suplemento. No se aconseja a mujeres durante la etapa del embarazo o lactancia ya que no hay suficiente información al respecto de su uso en estas etapas.