Propiedades y beneficios del tomillo
El tomillo contiene un aceite esencial, de composición variable según la subespecie. Elementos básicos de esta esencia son el timol y el carvacrol, responsables de su aroma, pero también geraniol, linalol, terpineol, etcétera. Contiene además flavonoides, ácidos fenólicos como el ácido caféico y el rosmarínico, taninos en abundancia, y saponósidos.
Todos estos principios activos, actuando de forma conjunta, confieren al tomillo distintos efectos terapéuticos, que han merecido la puesta a prueba de numerosos ensayos clínicos.
El tomillo es estimulante del apetito, tónico, expectorante, antiséptico, aperitivo, colerético, antiespasmódico, antiinflamatorio, ligeramente astringente, antiparasitario y antifúngico.
Indicaciones del tomillo y sus beneficios para la salud
En afecciones respiratorias, por su poder expectorante y antiséptico. Los remedios con tomillo ayudan a combatir los síntomas del catarro y de la gripe, así como la congestión por mucosidad, la faringitis, bronquitis, la tos irritativa, la amigdalitis, ataques asmáticos leves o incipientes, y procesos alérgicos como la polinosis y la alergia a los ácaros. Se aplica en infusión, decocción, inhalaciones y vaporizaciones.
Inflamaciones e infecciones oculares, originadas por alergias, picaduras de insectos, etcétera. Conjuntivitis y blefaritis o inflamación de los párpados y el contorno de los ojos. Se aplica en baños oculares.
En indisposiciones de tipo digestivo, como espasmos gastrointestinales, inflamación estomacal o gastritis, gastroenteritis, digestiones lentas y pesadas, indigestiones nerviosas, síndrome del colon irritable, dolor abdominal, colitis. Se toma en infusión, decocción, tintura o jarabe.
Para evitar o combatir los gases, la hinchazón abdominal, los meteorismos y las flatulencias. Se toma en decocción o tintura.
Para favorecer la eliminación de parásitos intestinales, oxiuros, lombrices. Se toma en decocción, extracto líquido o tintura.
Para estimular la formación de bilis por la vesícula y restaurar las funciones del hígado, en especial tras un episodio de intoxicación alimentaria o alergia. Se toma en infusión, decocción, extracto, etcétera.
Como remedio tradicional para despertar el apetito. El tomillo estimula la producción de jugos gástricos. Es ideal para después de un episodio de enfermedad o en estados debilidad y anemia.
En estados de astenia, debilidad o convalecencia, el tomillo se muestra como una planta tónica y estimulante. Se puede tomar en forma de infusión, decocción, extracto líquido o jarabe.
Para mitigar los dolores reumáticos, los espasmos musculares y las neuralgias leves. Se aplica la decocción por vía externa en forma de masaje, friega enérgica o baño parcial.
En esguinces, contracturas y otras lesiones físicas o deportivas leves. Se aplica en forma de baño parcial, friegas o masajes.
Como remedio ginecológico, para combatir algunos síntomas del síndrome premenstrual y las menstruaciones dolorosas (dismenorrea), como es el caso de los espasmos musculares, el dolor en la parte baja de la espalda o la migraña. Se toma en infusión, decocción, tintura.
Para calmar el dolor de muelas, la inflamación de la lengua o glositis y el sangrado de las encías. Se aplica en forma de gargarismo, colutorio para enjuague bucal.
Contra los hongos de la piel o dermatomicosis, en baños y lavados parciales a partir de la decocción. El tomillo presenta una potente acción antifúngica.
Para fortalecer el cuero cabelludo y frenar la caída del cabello. La decocción o en loción que integre la esencia, aplicado en masaje diario del cuero cabelludo.
Sobre heridas leves, quemaduras igualmente leves, escaldaduras, hematomas, aplicado en lavados y cataplasmas.
Contraindicaciones del tomillo
El tomillo es en líneas generales una planta segura y puede ser administrada a cualquier edad. No obstante, el aceite esencial contiene dosis de tuyona juntamente con otros elementos, que hacen posible un ligero efecto tóxico a nivel hepático y renal.
Por ello, en los herbolarios nos aconsejarán evitar la toma del aceite esencial de tomillo por vía oral en el embarazo y el periodo de lactancia, en caso de enfermedad neurológica, gastritis, úlcera gastroduodenal, hepatopatías, trastornos renales y, por supuesto, no debes administrarlo en ningún caso a niños menores de 12 años, y tampoco a ancianos. Por vía externa es seguro, pero tampoco conviene utilizarlo en los menores de seis años.
Por otro lado, no hay que olvidar que ninguna planta es inocua. La toma de ésta o cualquier otra planta en dosis inadecuadas por abusivas puede desencadenar efectos indeseables y, en ocasiones, riesgos graves para la salud. En el caso del tomillo, dosis muy elevadas pueden llegar a provocar trastornos nerviosos y convulsiones, toxicidad hepática y renal y hematuria. Aplicado como colutorio, podría provocar, en dosis abusivas, tireotoxicosis o producción de niveles excesivos de hormonas tiroideas.